One Shots Tom Hiddleston

Tom Hiddleston

Narra TN

Regrese de la escuela, mis amigas me habian invitado a un bar a tomar algo pero no tenía muchos ánimos.

Mi teléfono comenzó a sonar y mire la pantalla, era Stefany una de mis amigas.

Llamada;

— ¿Hola?

— Hola TN solo llamaba para decirte que iremos por ti a las ocho y media.

— Stef... No sé si quiera ir, estoy cansada.

— Por favor, TN... Es final de semestre, debemos festejar.

— Bien, bien.

— De acuerdo - ella dijo casi en grito - te vemos más tarde, chao.

Colgué la llamada y solté un suspiro. Luego de comer y ver una serie tuve que arreglarme un poco, conociéndolas sabía que iríamos a algún club nocturno o algo por el estilo. Me puse un vestido negro pegado a mi cuerpo y era de manga larga ya que estaba un poco frío el clima, me puse unos tacones del mismo color y arregle mi cabello, me maquille un poco y listo.

Baje las escaleras, me despedí de mis padres y salí para ver a mis amigas, ahí estaban ellas esperando, sonreí al verlas y subí al auto. La verdad si me había comenzado a animar a ir a festejar un poco.

Llegamos a un bar, las cuatro bajamos del auto y mire a Stefany.

— Las amigas de mi mamá dijeron que aquí venían hombres con mucho dinero así que chicas - ella sonrió - tal vez podamos conseguir algo está noche.

Entramos al lugar luego de unos minutos, habían demasiadas personas y como ella dijo, habían hombres que parecían que tenían demasiado dinero. Estaba sentada en la barra, era más aburrido de lo que imaginaba, mis amigas habían conseguido a alguien con quién estar.

— Se lo envían - pusieron un vaso frente a mi y levanté mi vista para ver al barman - el caballero de allá.

Señaló y gire a ver, era un hombre muy apuesto en realidad, tenía unos ojos azules que podía ver desde aquí, dibuje una sonrisa y mire el vaso. No tenía idea si tomar o no porque he visto demasiadas películas y ¿que tal si puso algo aquí?

— ¿Puedo?

Esa voz masculina me hizo sobre saltar, gire a verlo y era él, era aún más apuesto de cerca.

— Claro.

— Veo que no ha tocado su bebida.

— Lo siento - lo mire - pero no es por ser descortés, es solo que he visto demasiadas cosas y no confío en que un extraño me invite un trago.

— Bien - él tomo mi vaso y se lo bebió de un solo sorbo - pide lo que gustes.

Dibuje una sonrisa de nuevo y esta vez pedí un martini doble.