Corazones Rotos

Aliados

Al otro día en el colegio, tuvieron clase, debían exponer acerca de sus papás, allí ellos se enteraron de que la comunicación entre ciudades si existía, pues al parecer tenían compañeros de clase con papás hasta de otros países con los que hablaban.

Mirari luego de saber eso le propuso un plan a Mateo, estaban decididos a buscar a sus papás

Al llegar a casa de nuevo

Tomaron a escondidas el celular de Yeimmy y buscaron en internet el número de soul and Bass, pues ellos sabían que esa era la empresa, lo anotaron rápidamente en un cuaderno, y devolvieron el celular al bolso como si nada.

Esperaron a que fuera la noche, luego de fingir estar dormidos y verificar que todos lo estuvieran, fueron al teléfono de la casa, y marcaron

El timbre quedo sonando, pero nadie contestaba, cuando de repente zafiro contesto.

-¿Alo?

-Carlos Cruz porfavor dijo Mirari

-El no está a estas horas, si gusta llamarlo   en la mañana

-Es que no puedo, estoy lejos y solo puedo llamar a estas horas.

-¿Si gusta le dejo alguna razón?

-No no dijo Mirari en tono más fuerte

-Shhh le decía Mateo, pues los iban a atrapar.

-¿Donde lo puedo llamar a esta hora?

-Cuenteme quien es y para que lo necesita

-Es que no puedo decirle

-Es que no le puedo decir el número si no me cuentas niña

-Okey, está bien, pero tiene que prometer que no va a decirle a nadie

-Tranquila, cuéntame

-Soy Mirari, la hija, podría darme su número

Zafiro abrió los ojos de asombro

-Claro, anotalo es 321.......

-Okey, lo tengo gracias.

Colgaba Mirari la llamada.

-Bueno ahora marca a ese número. Le decía Mateo

Mirari tomaba el teléfono, y marcaba el número que anotó

Pero al ser de un fijo la llamada y ellos no saber el indicativo, no pudo salir la llamada.

-¿Será que mi papá tenía razón? Decía Mateo, será que no se puede llamar allá

-Obvio que se puede, como me contestaron

-No se eso está raro... Le respondió Mateo

Yeimmy salía del cuarto, al escuchar la puerta Mateo escondió el cuaderno, entre su pijama.

-Ustedes dos que hacen despiertos a estar horas ¿Ah? Pregunto Yeimmy con los brazos cruzados a son de regaño

Mirari busco una excusa supremamente rápido, había heredado la astusia de sus padres

-A mate le dolía el estómago, así que yo me levanté con el para darle un vaso de agua. ¿Cierto Mate? Le decía Mirari, golpeándolo muy disimuladamente

-¿Ah sí? Y dónde está el vaso de agua

-Mami, ya se lo tomó, íbamos de vuelta a la cama

-Te sientes mejor Mateo pregunto Yeimmy mirándolo a los ojos

Mirari lo voltio a mirar, de manera fulminante, para que no dejará caer toda la excusa que ella había preparado

Mateo esbozo una risa