Corazones Rotos

Respetar sus desiciones

Llegaban la noche, Mirari y Mateo, dormían en sus alcobas.

-Mirari, estás despierta

-No estoy dormida respondía ella enojada

Mateo se levantaba y caminaba hasta la cama de Mirari, se sentaba a los pies de la cama.

-Me enoje, me dió envidia que hablaras con tu papá y yo no con mi mamá, lo siento, me equivoque, yo siempre sere tu aliado Mirari

-Ya no te creo decía ella cubriéndose la cabeza con la cobija

-Mirari por favor.

-No escucho, no escucho, tengo orejas de pescado

Mateo le hizo cosquillas y Mirari no pudo resistirse a reír.

-Esta bien, está bien, pero júrame que no volves a traicionarme así

-Te lo juro, te lo juro decía Mateo emocionado porque Mirari lo perdonará

Se abrazaron fuertemente reconciliándosen

-Mi mamá va a hablar con mi papá está noche, que te dijo mi hermano de tu mamá

-No mucho, el solo me contó lo que vos escuchaste.

-Le digo a mi mamá que pregunte por la tuya, pues ya que va a hablar con mi papá

-No, espera, todo lo que me dijeron me confundió y ya no sé si quiero verla

-mmmm, te entiendo, sabes que sea cuál sea la verdad, contas conmigo ¿Verdad mate?

-Lo sé, gracias

Estrecharon las manos como colegas.

Pasaron los minutos y llegaban las nueve de la noche, Mateo había quedó dormido, pero a Mirari la ansiedad la consumía, no podía dormir sin saber que iban a hablar sus papás.

Yeimmy se levantaba de la cama para sentarse junto al teléfono, esperando la llamada de Charly, se sentía nerviosa, eso la hacía enojarse consigo misma

Sonó el teléfono, lo dejo sonar un par de veces pues no sabía si iba a hacer lo correcto.

Mirari salió silenciosamente de su cuarto y se escondía debajo del comedor para escuchar todo.

Finalmente Yeimmy contesto.

-Hola mi princesa, a las nueve como dijiste.

-Charly no habla con Mirari, habla con Yeimmy

-¿Yeimmy? Te juro que no incumpli la promesa, Mirari fue la que me llamo, y no pude negarme a hablar con ella

-Ya lo sé, necesitamos hablar

-Okey, ¿Está pasando algo con mi hija? ¿Está bien? ¿Que pasa?

-Mirari ya sabe la verdad de todo

-¿De todo?

-Si de todo, de igual manera ella quiere saber de usted, quiere hablar con usted, a ella no le importa nada más, ya creció y siento que debo respetar sus desiciones

Mirari celebraba en silencio debajo del comedor esas palabras mencionadas por su mamá

-Si vos lo permitís y ella lo quiere yo estoy dispuesto

-Mira Charly, vos le llegas a hacer daño a Mirari y te juro que no respondo.

-Mirari es mi vida y vos lo sabes

-Yo ya no sé quién sos, pero esto no se trata de nosotros, cosa que ya no existe si no de la niña, no sé vos cómo querés llevar esto, la llamas cada cuanto, no se

-Si me dejas mañana mismo viajo para allá ¿Siguen en Cali, si?

-Bueno hacele, la recoges del colegio, te envío la dirección y ya luego miramos como hacemos para que llegue a la casa

-Pues pasas por ella tambien, salimos los tres y de paso hablamos

-Yo a vos no te quiero ver, que parte de eso no entendés

-Yo solo quiero hablar, yo sé que la cagué, pero si Mirari va a compartir con los dos, lo mínimo es que nos llevemos bien ¿O no?

-Mmmm, no sé mañana miramos. Lo otro es que Mateo está en medio de todo, yo no sé que van a hacer para definir quién es el papá y si Irma este dispuesta, Mate ya sabe la verdad y no quiero que el niño crezca con esa duda, no es justo para el.

-Lo sé, si querés pásame a Erick, y yo hablo con el para que me deje hacerle la prueba de una vez a Mateo

-El no quiere hablar con vos para nada y no quiero que hayan peleas junto antes de que veas a Mirari

-Entiendo, ¿Entonces?

-Si querés te llevo algo con la saliva o un cabello del niño, y lo haces como yo hice con Erick.

-Hacele de una, gracias princesa

-Uno no me digas princesa y dos no lo hago por ti, ni por Irma lo hago por Mateo y por mis hijos

-Lo sé, lo tengo claro, pero igual no sobra darte las gracias

-En fin, mañana temprano le envío la dirección del colegio de mi hija y ahí miro si voy yo o no, no prometo nada

-Te encargó entonces lo de Mate

-Yo se, que descansa

-Lo mismo descansa, y Gracias por dejar que Mirari tome la desición

-Vos sabes que nunca he podido ser injusta, en fin ya adiós

Yeimmy volteo a mirar hacia el comedor, Mirari se había quedado dormida escuchando la conversación de sus padres que aunque pareció corta, duró casi una hora

La alzó y la llevo hasta la cama, la arropó, le dió un beso en la mejilla para despedirse y les cerró la puerta para que descansarán

Mañana sería un día de nuevas emociones, no solo para los niños, para todos en general.

Yeimmy se acostó pero realmente no podía dormir, no dejaba de pensar en que al día siguiente se volvería a ver con Charly.

No sabía que pensar y tampoco cómo reaccionar al saber que dentro de poco tiempo se sabría la verdad de Mateo, pues tenía miedo de que Mateo no fuera su nieto, dentro de ella guardaba la esperanza de que el no fuera el fruto de aquella infidelidad que les daño la vida feliz que llevaban

Por su mente pasaban una y otra vez los recuerdos de su vida al lado de Charly, especialmente desde que la llegada de Mirari se hizo saber, Charly era un hombre amoroso, responsable, detallista, atractivo, creativo, esporádico, leal y sincero, como fue que todo eso se fue a la basura en una noche, en un par de palabras, como era posible que unas palabras los hayan llevado a vivir en una ciudad lejana. Tanto habían construido, el perdón había sido el puente para todo, pero lo derrumbó la traición, algo ilógico, Yeimmy no dejaba de pensar en eso, aquella noche no logro descansar.