CAPITULO 2

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Luego de que Aurelion chasqueara lo que sea que tenga dedos o garras, todo se volvió blanco para Dan y este perdió la conciencia.
Ahora el se encontraba en un bosque a un lado de un camino de tierra estando dormido, el día era soleado y todo estaba muy tranquilo, menos para nuestro protagonista que despierta exaltado.

Dan: ¡Ahhhhhhh putooo...! Mmm, parece que ya AHHHHHH el doloooooorrr de cabezaaaaaaa (agarrándose la cabeza).

Pasan unos minutos y Dan ya sobrepasó la mayoría del dolor, ahora calmando su respiración y parándose mientras decide que hacer.
Medita un tiempo y escucha el paso de unos caballos y ruedas de madera al parecer, Dan se gira y ve un hombre con un caballo y su carreta.

Dan: Hola, disculpe. Quería hacerle una pregunta.

Señor: Por su puesto joven, desea algun tipo de alimento o mercadería?

Dan: No, gracias. De hecho necesito indicaciones. Quisiera saber hacia donde está Demacia.

Señor: Que conveniente, me dirijo hacia allá. Te puedo llevar si deseas.

Dan: Muchas gracias por la ayuda (procede a subirse al vehículo de un completo desconocido).

Suerte tenía Dan que el señor era un simple comerciante que iba a su puesto en el mercado de Demacia.
Cuando llegan a la entrada unos guardias detienen al señor y a nuestro protagonista.

Soldado: Alto ahí, identificaciones ahora mismo.

El señor comerciante le da un papel con datos aparentemente, pero Dan ahora se preocupa ya que no tiene idea sobre esto.

Soldado 2: ¿Y tú niño, quién eres?

Dan: (Con nerviosismo) Verá, yo soy un viajero que venía hacia esta ciudad pero unos cuatro asaltantes me sacaron todo incluyendo mi permiso para entrar a la ciudad. Estuve viniendo a pie, hasta que el señor comerciante se ofreció a ayudarme.

Soldado: ¿Y a qué venías exactamente?

Dan: Ehhh mmm yo venía ahh... La academia de combate!!! Si, eso.

Soldado: Mmm, dudoso. Vamos a llevarte como prisionero y luego te vamos a investigar. Ustedes dos, llevenselo!!

Luego de eso, Dan agradece al comerciante y es llevado a la ciudad, pasando antes por las grandes puertas amuralladas. Mientras lo llevaban a quién sabe donde, miraba todo a su alrededor y se veía todo medieval, los soldados, la gente y sus vestimentas, etc. Todo se veía muy alegre y tenía tonos dorados, hasta que pasa a rojo cuando pasa por donde hubo una ejecución y estaba lleno de sangre, haciéndolo tragar en grueso.
Pasa otro rato y llegan a lo que los soldados le dicen que es una sala de interrogatorio.
Lo sientan en una silla y le dicen que espere, detras de la pared el soldado habla con alguien que parece tener la voz de goku y este entra.

No era nadie más que Xin Zhao, el chino Demaciano. Y entraba algo serio, pero no mucho.

Zhao: Bien, hagámos esto rápido pero bien. No tengas miedo y responde con sinceridad. Primero que nada tu nombre.

Dan: Soy Dante... Dante Mac. Callister.

Zhao: Me dijeron que vienes a la academia de combate, pero igual te robaron lo que tenías.

Dan: Verás, eran cuatro tipos y armados. Si bien se defenderme, no quería arriesgarme ya que me faltaba poco camino. (Dicho esto el chino niega levemente con la cabeza, parece que algo le disgustó). Q-qué pasó. Dije algo mal?

Zhao: Ese definitivamente no es espíritu de un guerrero. Pero eso ahora no importa, de dónde eres?

Dan: Soy... de Ixtal.

Reencarné en... Runaterra?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora