No Quiero Ser Un Ninja

Capítulo 3

Disclaimer: Todos los personajes e imágenes usadas en esta historia no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos autores.

"Vaya"= Así serán los pensamientos de los personajes, para aclarar.

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Se podían observar a dos cabelleras moviéndose a la lejanía, una era blanca, mientras que la otra parecía ser más dorada que el sol mismo. Ambas iban a la par, solamente distanciandose durante las veces en que el rubio se atrasaba por dar pasos más cortos. Llevaban ya días de esta manera, parando en los pueblos por los que pasaban para averiguar si la mujer que buscaban no se hallaba allí. Viajaban en un cómodo silencio, o al menos eso fue hasta que el blondo decidió romperlo.

-Ero-sennin, ¿ahora a dónde vamos?-el de ojos zafiro vio con autosuficiencia y una sonrisa como el mayor arrugaba su nariz y con su boca hacía una mueca ante el apodo.

-¡Ya te dije que no me llames así niño!-solo obruvo carcajadas-no tienes remedio-dijo masajeandose el puente de la nariz.

-Puede que no lo tenga-pronuncio el niño entre risas-pero usted aún no responde mi pregunta-dijo al fin calmandose.

-Pues ahora nos dirigimos a una ciudad en donde los juegos de azar y bares abundan.

-¿Y por qué vamos a un lugar así?

-Porque a la amiga de la que te hablé le encantan los juegos de azar, en especial cuando hay apuestas de por medio, pero...

-¿Pero?

-Ella tiene un gran problema con esas apuestas, incluso recibió un título que es muy conocido, a donde quiera que vayas, por lo menos una persona sabrá de ella si la nombras por su título de apostadora.

-¿Y cuál es ese título?

-La legendaria...

-¡Vaya!, entonces debe de ser muy buena para que la apodaran así 'ttebayo.

-...perdedora-concluyó dejando estupefacto a Naruto.

-¡¿LA LEGENDARIA PERDEDORA?!-su grito resonó por el lugar, mientras que una mujer de cabello rubio cenizo aparentemente joven, con un gran busto, estornudó-"¿enserio alguien así se convertirá en la nueva Hokage?, ¡seguramente se gastará todo el dinero de la aldea en apuestas dattebayo!"

-Así es, la apodaron de esa manera porque a donde quiera que va pierde todas sus apuestas, además de que por esa misma razón actualmente es una gran deudora-Naruto solo guardó silencio, no sabía como reaccionar o que decir.

-"Bien, obviamente es una mujer respetable como para ser candidata a Hokage, sin embargo, por lo que le había dijo ero-sennin, no parece estar muy capacitada para el puesto, para ser un líder no solo se necesita fuerza y poder, sino inteligencia, astucia y diplomacia, pero bueno, será la Hokage de Konoha, no quien administre mi dinero"-tuvo un pequeño escalofrío al pensar en esa posibilidad.

Salto de tiempo de 7 horas

El dúo de viajeros habían llegado a la ciudad hace ya una hora, comenzaba a anochecer y aún no habían encontrado a la dichosa mujer, solo lograron confirmar que se hallaba en ese lugar. A petición del peliblanco ingresaron a un bar para cenar y, en el caso del mayor, beber uno que otro trago.

-Bueno niño, tu pagarás-dijo mientras tomaba un vaso de sake bulgarmente.

-¡¿Eh, y por qué yo?! Usted fue quien sugirió venir aquí, además es el adulto.

-Si tienes razón, yo soy el adulto aquí-por un momento el rubio puso una sonrisa victoriosa-y por eso te digo que serás tú quien pague la cuenta-el menor puso los ojos en blanco ante lo dicho, observando incrédulo a quien se hacía llamar un adulto responsable, uno de los tres legendarios sannin-además no tengo dinero.