No Quiero Ser Un Ninja

Capítulo 12

Shikamaru: Mmm... problemático, ¿No pudieron haberle pedido esto a otra persona? Saben que odio las cosas complicadas-habló con pereza el Nara.

Sakura y Naruto habían quedado de reunirse con él el sábado después de que la pelirosada se enteró de toda la verdad. Para el cabeza de piña solo iba a ser una salida común y corriente, sin ningún tipo de sorpresa, que pena que a la vida tampoco le agradaba que fuera un vago y se empeñara en ponerle obstáculos entre él y su amada flojera.

Estaban llegando al restaurante de los Akimichi cuando ambos amigos lo tomaron de un brazo cada uno para llevarlo a rastras al bosque, claro, por las calles menos transitadas de Konoha y disimulando un poco, de lo contrario cualquiera podría sospechar y deducir fácilmente que algo estaban tramando, no era una opción dejarse descubrir.

Ya en el mismo bosque en el que la oji jade y el rubio habían tenido su reunión días antes, es decir, el bosque de la muerte, buscaron el claro de la anterior vez, en dónde Menma los estaba esperando, está vez él les ayudaría a narrar todo y convencer al Nara de ayudarlos, al igual que Kurama, que salió apenas llegaron al lugar. Primero que nada, lo hicieron firmar el contrato de sangre Uzumaki para evitar que alguien le sacara información en un futuro. Luego, le contaron absolutamente todo lo que Naruto le contó a Sakura en su momento, más algunas otras cosas para no dejar nada fuera. Fue bastante divertido para ellos ver el cambio brusco de emociones reflejadas en la cara del cabeza de piña.

Así es como llegamos a este momento, con unos Menma, Kurama, Naruto y Sakura mirándolo con insistencia para que dijera que sí. El vago suspiró resignado.

Shikamaru: Está bien, los ayudaré-los cuatro contrarios festejaron, unos demostrando su alegría más que otros (cof, cof, Kurama, cof, cof). El zorro en su forma humana solamente abrazó por la espalda al oji azul-Sigo sin poder procesar del todo que ustedes sean... pues, pareja-dijo molestando levemente al Uzumaki pelinegro, ya arreglaría ese 'problemilla' después-Vaya que estás lleno de sorpresas... problemático cómo siempre-sonriendo con algo de su cansancio habitual. Al blondo le tranquilizaba demasiado que los aceptara.

Kurama: Bien, debemos comenzar a planear, no podemos postergar ésto más, cada vez ustedes dos-señalando a ambos Uzumakis-ganan más popularidad, no podemos permitirnos que las cosas se compliquen más de lo que ya están. Todo está preparado, solo hace falta concretar la forma más ingeniosa y que no nos traiga problemas para sacarlos de la aldea-todos asintieron, estando claramente de acuerdo.

Menma: Eso es cierto, no había tomado en cuenta que al llegar todo ésto sucedería, simplemente quería encontrar al heredero Uzumaki-por alguna razón, a Naruto no le agradó que dijera eso, sentía que solo lo estaba allí por ser el heredero al trono y no por solo ser él, era como una punzada en el corazón, pero no le tomó demasiada importancia. Su malestar disminuyó al escuchar las siguientes palabras de su pariente lejano-Enserio lamento haberles arruinado el plan, significas mucho para mí, rayito de sol, así que haré todo lo que esté a mi alcance y más de ser necesario para que seas finalmente feliz-con una cálida sonrisa que se transmitió al menor.

Sakura no era tonta, eso había sido un sutil pero claro coqueteo, se mostró algo confundida al no ver reacción alguna en el biju, estaba segura de que él igual había debido notarlo, ¿Por qué no hacía nada? Luego indagaría en el asunto, por ahora se concentraría en lo importante, habría mucho tiempo para investigar en el futuro si se aseguraban de que todo saliera bien.

Naruto: No importa Menms, 'ttebayo-restándole importancia con su mano. Todos se sorprendieron de cómo lo había llamado, sin embargo a Kurama la impresión le duró poco, ya sabía que era bien sabido por él que al rubio le gustaba ponerle apodos o tener una forma especial de llamar a la gente que apreciaba, obviamente él no iba a ser la excepción-Fue gracias a ti que nos enteramos de que mi clan aún continúa con vida y encontramos un mejor lugar para quedarnos-con una sonrisa que solo él era capaz de dar.