Epílogo

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POV MINNIE.

Pasaron tres meses después del regreso de mi ahora mejor amiga _____. Ella y Chan seguían siendo los mismos de siempre. Hermanos de diferente sangre, pero amantes con un mismo corazón.

A petición de _____, los chicos me dieron la bienvenida y entré en su grupo de amigos cercanos. 

Jeongin y yo comenzamos a salir y hablar con mucha más frecuencia que antes, sin embargo, ninguno de los dos se atrevía a dar un paso. Estábamos estancados y en palabras de los otros, estábamos aburriéndolos con nuestra indecisión.

Una tarde como las de siempre en la universidad, Jeongin y yo quedamos de vernos en uno de los salones vacíos para continuar con nuestra plática de la noche pasada, que se vio interrumpida porque ambos nos quedamos dormidos con el teléfono sin colgar. Era una manera demasiado linda para desayunar. Además que los exámenes ya estaban amenazando con su llegada y queríamos olvidar ese tema.

—No puedo creer que tu mamá te haya obligado a vestirte así de pequeño —respondí, sin borrar mi sonrisa ante el brillo de sus ojos y el sentido de sus palabras.

—Mi mamá dice que siempre he de aprovechar mi lindura y que mejor que ir a las fotografía grupal de la secundaria vestido de marinero —respondió sarcástico con las mejillas coloradas por la reciente vergüenza.

Ambos soltamos una risa y luego, poco a poco el silencio se hizo presente. Este ya no era incómodo, era normal entre ambos. Jeongin soltó un bostezo y recostó su rostro en el escritorio sin quitarme la vista y yo automáticamente le imité. Nuestros rostros estaban relativamente cerca, pero ninguno de los dos nos inmutamos.

—¿Estás agotado? —me interesé.

—Un poco, me encanta desvelarme contigo, pero tuve que madrugar, así que dormí sólo dos horas.

Levanté mi mano y comencé a peinar su cabello sin moverme de posición, estaba dispuesta a hacerlo dormir y cuidar su sueño, para que su carita quede libre de ojeras en el futuro.

—Pero debo resistir —agregó, tomando mi mano para luego abrir los ojos y entrelazar sus dedos con los míos.

Ahí estaba su sonrisa. 

Mis ojos estaban posados en los suyos. Pero no pude evitar ser llamada por sus labios curvos. Él se acercó aún con la cara recostada en el escritorio. Me armé de valor, decidí finalmente cortar la distancia y le besé. 

Entonces un estrepitoso aplauso nos hizo saltar y levantarnos de nuestro lugar. 

—¡Les dije que sería hoy! —externó Changbin, abriendo por completo la cortina del salón, exponiendo a los otros ocho quienes se encontraban a su lado.

—¡Eso es trampa!, debían esperarse una semana más —agregó Hyunjin decepcionado, entregando un billete a Changbin.

—¿Acaso ustedes apostaron? —preguntó el menor.

—¿Nos grabaste? —pregunté a Minho quién tenía su teléfono en mano.

—Su mamá me dio una misión, tenía que cumplirla —se defendió.

—¡Ay dios! —nos quejamos.

—Tranquilos —dijo el mayor de todos, acercándose a Jeongin para darle un abrazo fuerte—. Estoy tan orgulloso —lo soltó con una expresión de que reflejaba su sentir—.  En algún momento tenía que pasar, estaban tardando mucho.

—Pero no es el modo, nos estaban espiando —se quejó Jeongin.

—¿Debo recordarte que tú también eras participe cuando nos espiaban a Bang Chan y a mí? —enfrentó _____, parándose a su lado—, y no, no es diferente.

—No puedo creer que nuestro pequeño esté creciendo —le siguió Seungmin tirando de su mejilla.

—¡Por dios, basta!, tenemos que volver a clases —recordó Jeongin, colocando su mochila en su hombro y tomando mi mano sin mencionar algo al respecto.

—Es que yo me muero de amor con tremenda escena.

—¡Ya vámonos! —avanzó.

Jeongin no me soltó la mano en los próximos minutos. Su agarre era suave, pero era tan sorpresivo que hacía latir mi corazón como loco. Los chicos continuaron celebrando y burlándose del pequeño Jeongin y la mimada Minnie que habían decidido crecer. Sobrevivimos a ellos. Pero aún no creía que esto había pasado con solamente un beso. Suponía que debía pedirle a _____ una guía de absolutamente todos los integrantes de este círculo.

Después de todo, tuvimos que separarnos para tomar las clases complementarias. _____ y yo habíamos decidido probar repostería y en compañía de Felix, estábamos llegando a la clase. El rubio decidió ir al baño antes de que la clase comenzara y yo me quedé con mi amiga charlando.

—Por cierto —hurgué dentro de mi mochila, sacando las hojas impresas.

—¿Qué es eso?

—Es la guía, ya no voy a necesitarla y siento que lo mejor es que esté a salvo con su autora original —lo ofrecí con una sonrisa.

Ella miró las hojas, admirando el desempeño que había tenido para hacerlo lucir como un pequeño libro y luego dibujó una sonrisa burlona cuando vio la portada que ahora tenía como título:

"~ Guía para nO enamorarte de Bang Chan ~"

—¿Te gusta? —indagué.

Asintió.

—Gracias por tratar de ayudarme, aún cuando sabías que no tenía oportunidades de nada con él.

—Minnie, no tienes qué agradecerme, ¿bien? dejemos esto como un pequeño experimento de amigas —sonrío y se acercó para darme un abrazo.

Nuestro pecoso amigo llegó y nos miró con el ceño fruncido.

—Oigan, yo también quiero abrazo —hizo un puchero y se acercó a nosotras para rodearnos con sus brazos.

«Definitivamente buscar enamorarme de Bang Chan fue la mejor decisión que pude escoger, no terminó como originalmente lo había planeado, pero incluso eso fue mejor». Pensó cuando vio la fotografía de todos en el fondo de su pantalla.

FIN.

FIN

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No Te Enamores de Mi Amigo || BANG CHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora