Capítulo 10: "Conflicto"

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La música sonaba dentro del cuartel, gracias al bulldog y su nueva guitarra. Marshall se mantenía con Zuma en todo momento, siendo ayuda para calmar al labrador cuando esté perdía sus estribos.

—Es un maldito.

Zuma hervía de la rabia, la música que producía el bulldog le molestaba por montón. Ya que sus orejas al ser muy grandes captaba demasiado bien el sonido de la guitarra.

— Zuma. — llamo Marshall. — Te conseguí esto.

Mencionó su amigo, ofreciéndole unos cascos de nieve, así cubrir sus orejas, pero aún que quiso tratar aún seguía escuchando las pésimas notas que tocaba Rubble.

— Si tan siquiera pudiera tocar ese maldito instrumento. — Se quejaba.

— Está aprendiendo. — mirando a Rubble. — Oh. Al menos hace su intento.

— ¡Pura mierda!. — Cubriéndose sus oídos. — ¡Ya está!. — levantándose. — ¡Ya me harté de esta mierda!.

El labrador simplemente se levantó de su asiento, y con una mirada de completamente amenazante caminaba en dirección al bulldog, quien al levantar su mirada rápidamente fue directo a esconderse detrás del mestizo, Zuma estaba por tomarlo del brazo pero fue interceptado por el fuerte agarre de Rocky.

— ¿Qué se supone que ibas a hacer?. — Preguntó serio.

— Adivina. — Soltándose del agarre. — ¡Ahora tú no te metas!.

Intento tomar nuevamente el instrumento del otro, pero ahora el fuerte agarre de ambos brazos de Rocky hicieron que este lo llevará hasta el sofá y sentarlo con completa brusquedad.

— ¡Escucha bien pequeña mierda!. — Enojado. — ¡No voy a tolerar más tu maldito compartimiento!, ¡Dejaras a Rubble, por las buenas, oh por las malas!. — decía amenazante, tronando sus nudillos.

— Enserio crees que me asustaste.

Se levantó Zuma, quedando muy cerca del rostro del otro. Tanto como Marshall y Chase rápido se metieron entre los dos, Chase deteniendo a Zuma, mientras que Marshall se había colocado enfrente del mestizo.

— ¡Conocí a muchos como tú!. — dijo Zuma. — ¡Son solo un montón de inútiles!.

— ¡DILO!. — exigió Rocky. — ¡Di la maldita palabra!.

— ¡Rocky ya basta!. — dijo Marshall empujando no tan fuerte a Rocky.

— Zuma tu igual. Compórtate. — Lo sujeto por la cintura arrastrándolo más lejos del otro.

— ¡VETE A LA MIERDA!. — grito Zuma.

— ¿Por que iría a tu casa estúpido?.

— ¡Tú pastorsito!. — Mirando a Chase. — ¡Suéltame!.

— ¡Hazle caso Chase!. — Hablo Rocky. — Seguro la maldita puta volverá al callejón del que salió.

— ¡Ya quisieras tu tener mi callejón, maldito mestizo!.

— Al menos, algunos de nosotros, no tenemos que andar chupando las pollas de los demás, para obtener lo que queremos.

— ¡Si mi hermano y mi padre estuvieran aquí, partiríamos ese hocico que tienes por boca!.

— ¿Por qué no los llamas?. — con una sonrisa en el rostro. — ¿Oh que pasa?, ¿Están muertos?.

— ¡Rocky!. — grito ahora Chase.

— Chase. — bajando el tono de voz.

Chase sólo volteó a ver al labrador que había dejado de forcejear. Este solo mantenía una mirada molesta, Chase lo soltó dejándolo un rato, el labrador simplemente miro hacia Rocky. Siente rodó los ojos, y comenzó a alejarse del grupo.

Prejudice©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora