Inazuma Eleven:LOS INICIOS [Sofía Evans]

CAPÍTULO 11: EL SEÑOR HILLMAN

Pov Sofia

Damas y caballeros, os aseguro que tengo un don para atraer problemas y dramas.

(N/A: Aún te queda mucho drama, si tu supieras :V)

Vale, ¿sabeis lo del magnífico despido de Wintersea?
Pues...la hemos cagado.

Quiero decir, nuestro ex-profesor no era de lo más legal que digamos. Y admito que me alegra que esté lejos.
Sin embargo, con su ida, nos hemos quedado sin entrenador para el torneo. Y, según las normas del torneo, si no hay un entrenador entonces el equipo no puede jugar.

En resumidas cuentas, estamos jodidos.

Miré a todo el equipo. Nos encontrábamos en la caseta, realizando una reunión de emergencia para encontrar una solución a nuestro problema.

—Vamos, solo debemos ir y encontrar un entrenador—dijo mi hermano tratando de animar al equipo.

—Vale, pero que busque Nelly sola. Ella nos metio en este lio y ella va a sacarnos—opinó Kevin.

—Si, actuaste de una manera muy imprudente. Lo ideal hubiera sido retrasar el despido hasta un momento más oportuno—añadió Glass añadiendo más leña al fuego.

Por lo general siempre suelo apoyar a las personas, y más cuando forman parte del equipo.
Pero en esta ocasión tenía la misma opinión que Willy.

—Lo siento Nelly, pero no tienes mi voto en esto—respondí cruzándome de brazos.

La de cabellos cobres enrojeció de la ira, haciendo una mueca al ver que le estábamos echando la culpa.
Chica, acéptalo, si te precipitaste pues te precipitaste, aunque nos salvaste la vida. 50-50.

Viendo hacia donde iba a ir la conversación, detuvo el reproche que Nelly estaba a punto de darnos. Aprovechando para hablar.

—Basta, nada de reproches, ahora lo importante encontrar a un tipo cualquiera que nos ayude como entrenador.

—Un tipo cualquiera no puede ser Mark, debe ser alguien que nos ayude a ganar—comentó Nathan apagando las energías de mi hermano.

Un silencio sepulcral invadió la caseta.
Todos estábamos pensando en alguien para ocupar ese puesto.

Ummm...Ehh...Talvez la vieja de la tienda de caramelos o...o...o...¿¡Pero bueno, porque cuesta tanto encontrar a alguien que nos ayude a ejercer como entrenador?!

En ese momentoAxel pareció llegar a la respuesta ideal, comentando lo que se le había pasado por la cabeza.

—El trampolín relámpago...—empezó a hablar—Fue el dueño del restaurante Rai Rai el que nos comentó sobre el cuaderno secreto de vuestro abuelo. Seguramente lo conocía , y si es así sabrá sobre fútbol

Ante la mención del dueño del restaurante de fideos, apareció la imagen de aquel hombre robusto de piel morenita y cabello blanco con una barba espesa del mismo color, que complementaba sus ropajes morados llevando aquellas gafas de sol redondas.
Era verdad, fue él, el señor Hillman, quien nos comentó sobre el cuaderno del abuelo en donde se encontraba la técnica del trampolín relámpago.

Por supuesto, él era el ideal para ser nuestro entrenador. ¿Quien mejor sino?
El único fallo fue nuestra estupidez, ¿porque no se nos ocurrió preguntarle en su debido momento sobre el motivo por el que sabía cosas sobre el cuaderno del abuelo y del Inazuma Eleven?

—Axel, eres un puto genio.

Me acerqué al de cabellos crema alzados en punta y lo tomé de las mejillas plantando un beso en cada una de estas.
¿Me iba a matar a balonazos? No cabía duda alguna. Pero como dice el bueno de Romeo Santos: "Una aventura es más divertida si huele a peligro".