Inazuma Eleven:LOS INICIOS [Sofía Evans]

EXTRA: REUNIÓN FAMILIAR

Pov Sofía

Miré a mis pies, descalzos, jugar con la arena. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir un aire procedente de la brisa marina golpear mi persona. Miré el mar, que sobresalían de vez en cuando pequeñas olas impulsadas por el viento, haciendo que se rompieran en la orilla.
Me encontraba en la playa de detrás del albergue, a mi lado estaba el abuelo. Cada nieto a su costado, yo en el derecho y Mark en el izquierdo.

—Habéis logrado muchas cosas...—el abuelo interrumpió el silencio

Dejé de observar el mar, para después observar al mayor con una gran sonrisa emocionada y mis ojos brillando de la ilusión. Esta era la primera interacción entre nietos y abuelo.

—Nosotros... Sofía y yo siempre hemos querido conocerte abuelo—confesó Mark por los dos.

Sonreí nostálgica.  Así era, desde que éramos unos críos nos habíamos preguntado como era el abuelo. ¿Como hubiera sido nuestra relación con él si hubiera estado vivo? ¿Nos habría enseñado a jugar al fútbol? ¿O acompañarnos al parque? Y ahora podíamos averiguarlo, aquí y ahora, en la playa cerca del albergue, en una noche estrellada realmente hermosa.

El abuelo jugó un poco con la arena, haciendo dibujitos sin sentido en esta, antes de hablar.

—Lamento el sufrimiento que os cause a ustedes y a vuestra madre y abuela. No hubiera soportado ver a mi familia siendo atacada por los regímenes de Zoolan Rice. Lo único que pude hacer fue fingir mi muerte y vagar por el mundo para recoger pruebas de sus crimenes.—se disculpó

No nos importaba que hubiera tomado aquella decisión, lo había hecho para protegernos a todos y eso era muy valiente por su parte.

—Estuviste 40 años recopilando pruebas, alejado de nosotros, ¿no es un poco frustrante que tus nietos, en tan solo un mes, hayan logrado poner a ese hombre entre rejas antes que tu?—le pregunte burlona al abuelo.

Este soltó una carcajada y paso sus brazos por nuestros hombros acercándonos a él en un abrazo.
—¡Sí lo dices así, si que lo es!—soltó un par de risas mas para luego volver a su voz rasposa—Pero el porque tardé tanto...—suspiró—cualquier dato que obtenía perdía su valor.  Llegue a Costail unos dos años después de eso, ya estaba desesperado. Había días en que echaba de menos mi familia, pero el pueblo en el que me establecí me aceptó con rapidez. Lo que se convirtió en un año más y me voy a ver a mi familia, ¡se convirtió en cuarenta años antes de verlos a ustedes!—volvió a reír escandalosamente.

—Cómo mama te oiga te va a matar—murmuré medio divertida

—Lo se—soltó una sonrisilla—Puede que ustedes no supieran de mi, pero yo os observe todo este tiempo. Desde el primer momento en el que nacisteis.—del bolsillo de su chaqueta sacó una foto.

Mire a Mark y luego a la foto, sintiendo una gran ternura al identificar a las personas que salían en aquella imagen. Eramos Mark y yo de bebes. Desde el primer momento que nacimos, el abuelo sabía sobre nosotros y nos llevaba encima en todo momento.
También me percaté de que al lado e nuestra foto, adjuntada con ayuda de un clip, se encontraba una foto de Alice. Era mucho más pequeña, debía tener unos cinco años, estaba en brazos del abuelo y él sonreía encantado.

Levanté la cabeza, dándome cuenta en aquel momento de que nos faltaba alguien. La camioneta del abuelo se encontraba a unos metros del lugar aparcada, en su interior se encontraba Alice. Sonreí, levantándome y corriendo hasta quedar enfrente de ella. Alice me miró extrañada. La tomé de la mano y tiré de ella para que se uniera a nosotros.

—¿S-Sofía, que haces?

—Eres parte de la familia, venga, ven con nosotros. —indiqué.

—Pero... no tengo ninguna relación biológica con ustedes. Tu abuelo me adoptó cuando era pequeña y-