Inazuma Eleven:LOS INICIOS [Sofía Evans]

CAPÍTULO 59:PROBLEMAS ANTES DE LA FINAL

Pov Sofía

Jadeé un poco agotada por culpa del entrenamiento. Observé a mi hermano parar mi tiro, cosa que hizo que soltase un pequeño chasquido. Me hice a un lado, dejando que mis otros compañeros en la delantera. Austin tomó el relevo, y tiró con su Remate del Tigre. Mark también lo paró. Después fue Axel.

—¡Tormenta de fuego!

—¡Super puño invencible!

Fruncí el ceño ladeando la cabeza. La tormenta de fuego de Axel era un tiro muy característico debido a su potencia, sin embargo aquel tiro no parecía tan poderoso. Mark se dio cuenta en seguida, después de parar tantas Tormentas de fuego, sabía bien que aquella había sido menos poderosa de lo habitual.

—Axel, este tiro fue más débil. ¿Ocurre algo? —preguntó

El de cabellos crema simplemente negó con la cabeza.
—No, nada. Estoy cansado... —se excusó, dirigiéndose afuera del campo para irse a su habitación.

—¡Espera Axel! —exclamó Austin, saliendo detrás del delantero de fuego. Al parecer quería hablarle de algo urgente.

Observé todo confusa. ¿Axel cansado de entrenar? Eso si que era nuevo. ¿Qué estaba pasando?
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Lo que sea que estuviera pasando, fue a peor.

Al parecer Austin le había propuesto la idea a Axel de unir el Remate del tigre y la Tormenta de fuego para idear una técnica combinada juntos. Si conseguían combinar aquel tiro sería increíble.

En el entrenamiento de hoy se habían puesto a entrenar este nuevo tiro, sin embargo no estaba mejorando ni un ápice.
Y por culpa de ello Axel estaba más y más molesto, algo que parecía poco habitual en él. Solamente intentaba mantenerme alejada, tratando de no estar en su radar en caso de que quisiera darle un balonazo a alguien, pero también lo observaba, queriendo saber que ocurría con él.

—Esto no sirve para nada, tu remate del tigre es demasiado lento. Por eso yo no puedo chutar a toda velocidad cuando me llega. —soltó Axel de la nada al pequeño Austin.

—La madre, lo que le ha dicho...—murmuré sorprendida.

Axel siempre era directo, nunca se callaba las cosas y nunca decía ni una palabra de más ni una de menos. Sin embargo esta vez había soltado una frase entera que estaba fuera de lugar. No era Austin el que estaba fallando en el tiro, era él. Estaba totalmente descentrado, y eso no era algo propio suyo.

—Sofía, ¿que crees que le pasa a Axel? —preguntó mi hermano acercándose a mi.

El de cabellos crema era su mejor amigo, se conocían perfectamente el uno al otro. Mark ya se había dado cuenta que también había algo que fallaba con nuestro delantero estrella.

—Ni idea, pero algo ocurre. No es normal que esté tan acalorado. —respondí con seriedad.

(N/A:¿Lo pillan? Por que es el delantero de fuego jaja, vale mejor me callo)

Al parecer, lo que sea que estuviera ocurriendo, era serio. El entrenador Hillman interrumpió el entrenamiento de los dos delanteros.
—Axel, el señor Raimon quiere hablar contigo. —informó.

Por unos segundos, Axel casi apreció asustado. Nunca había visto esa emoción en él. ¿Axel? ¿Asustado? No, no era propio de él.
—Voy...—dijo cuando hubo recuperado su faceta tranquila.

Salió del campo a paso tranquilo, como si supiera de lo que quería hablar el señor Raimon con él y no le gustase tener esa conversación. Por lo general cuando el presidente de la junta educativa te llamaba, debías ir rápido ya que seguramente se trataría de un tema serio e importante.
También solían ser charlas largas, cargadas de detalles, pero la charla que mantuvo con Axel no duró mucho más de diez minutos. Y no parecía más centrado en el entrenamiento, más bien todo lo contrario, más distraído. Pero fruncí el ceño cuando vi decisión en su mirada.