Pov Sofia
Cerré los ojos con una sonrisa en mis labios, oliendo la dulce brisa marina y dejando que el viento agitase mi cabello castaño. La sensación era maravillosa.
Nos encontrábamos en un Ferri en dirección a las islas tropicales de Okinawa. Nos habían llegado rumores de que en las islas del sur se encontraba un jugador que se hacía llamar "El delantero de fuego".
Observé a Mark a mi lado con una ligera sonrisa, sabiendo lo emocionado que se encontraba.El delantero de fuego, solo conocíamos a una persona que pudiese usar ese nombre. Y ese era Axel Blaze, el mejor amigo de Mark.
Dejó el equipo por órdenes de la entrenadora, aunque tanto Mark como yo sabemos que fueron por otras causas. Pero ahora estábamos más cerca de él. Ahora podríamos volver a reclutarlo y jugar juntos. Porque en nuestra cabeza, no había otra persona que no sea Axel.Darren se había unido al equipo. Poco a poco el equipo iba creciendo cada vez más.
—Que bien se está...—sonreí disfrutando del momento.
—Habla por ti. —gruñó Loa a mi lado golpeando su antebrazo con la palma de su mano para matar a un mosquito.
Loa no era la fan número uno del sol y de la playa. Al parecer los mosquitos la acribillaban, y había tanta humedad que su cabello ya de por si rizado ahora estaba hecho un desastre de encrespado.
Solo le sonreí, ofreciéndole un coletero/liga de mi muñeca para que ella pueda atarse el cabello.—Gracias. —agradeció atándose su cabello en una coleta. —¡Willy no te asomes tanto por ver a Nemo, que te vas a caer!
Como si aquello hubiese sido el detonante, Willy se asomó demasiado por la barandilla del ferry y terminó cayendo al agua.
Por suerte para nosotros había un chico de cabellos rosados y piel morena surfear do, y cuando vio a Willy y su clavado de pacotilla se apresuró a socorrerlo, llevándolo a la orilla a nado sobre su tabla.Nos reunimos en el muelle
—Muchas gracias por salvarle. —agradecimos con una sonrisa apenados por las molestias causadas.—Si no hay por que darlas. —aseguró ese chico quitándole importancia. —En fin, yo me voy yendo. Chao.
Nosotros no teníamos muchas obligaciones. Nos encontrábamos en la isla Agato, una isla no tan concurrida como la principal -que era donde nos dirigíamos-. Pero el ferry partía desde esta isla, un ferry cada mañana. Así que no teníamos otra opción más que la de pasar la noche allí.
Dispuestos a pasar el tiempo, nos fuimos a la playa a entrenar un poco. Era algo bueno, era más difícil moverse encima de la arena que no en campo firme. Así que este era un buen método de entrenamiento.—Te veo feliz Sofía. —comentó Celia a mi lado sonriendo
—Me encanta la playa. Por eso estoy feliz. El cálido sol, la arena en mis pies, las olas del mar...—expliqué enumerando cada una de las cosas que me ponían contenta de aquel lugar.
Observé a Mark tratar de parar el tiro. Debido a nuestro bajón emocional en el Fauxore, no había tenido tiempo para practicar en Super Puño invencible. Así que estaba lejos de terminarlo aún. Solo le quedaba entrenar, entrenar y entrenar.
—¡Yuuuujuuuuuuu!
Un chillido ensordecedor nos detuvo a todos. Miramos por todas partes tratando de ver de donde había venido este "yuju" tan energético, cuando de la nada cayó alguien del cielo. Era el mismo chico que salvó a Willy, y con él cayó su tabla de surf. Al parecer una ola le llevó hasta la playa.
Al vernos sonrió.
—Oh, volvemos a encontrarnos. ¡Buenas, soy Hurley! —saludó con energía. —¿Jugando al futbol? No os molestaré, me pondré a la orilla.

ESTÁS LEYENDO
Inazuma Eleven:LOS INICIOS [Sofía Evans]
RandomObviamente siempre hay un principio para toda historia, y este es el inicio de como Sofía Evans siguió con el fútbol a pesar de todas las complicaciones que tuvo en el principio. Es la historia de Sofía, es la historia del Raimon, por lo que sentaos...