📍¿La historia se repetirá otra vez?📍
••|Y cuándo se creía que todo lo malo había pasado, y que el estar sin demonios era lo mejor de ese tiempo, los recuerdos asechan su mente y promete vengarse del chico que antes le causó daño. Giyuu Tomioka, o...
—Nezuko. —Cierto rubio nombraba a su esposa mientras tomaba asiento al lado suyo. —Sé que no quieres volver a tocar el tema pero, ese niño del que todos están hablando, ¿no crees que tiene mucha coincidencia con Tanjiro?
—¿Tú también lo piensas?
—Bueno, al principio pensé que era su reencarnación. —Dijo soltando una leve risa. —Pero eso es algo demasiado estúpido.
—Pensé lo mismo, —Agrega algo dudosa. —Hay demasiada coincidencia y me preocupa mucho saber por que están esparciendo los rumores de que es un niño enfermo. Él nunca mostró ser así, Hisoka y todos sus amigos hablan muy bien de él, es por eso que pienso ir a su casa mañana, la única persona que puede ser su madre es Kanao.
—Mm... Ella desapareció después de la batalla ¿No?, lo más probable es que no haya querido dar a conocer eso.—Dijo sereno —Si vas a ir ten cuidado...
Nezuko asintió y se levantó de allí para dirigirse a la habitación de su pequeña. Ya era tarde, suponía que estaba durmiendo, así que sólo entro a su habitación para verificar que todo estuviera bien. Amaba mucho a su familia, amaba su vida, no le importaba otra cosa, pero todo hubiera sido mucho mejor si Tanjiro estaría allí con ella.
«¿Por qué? ¿Porqué nunca lo dijiste hermano?»
Inconscientemente lágrimas empezaron aparecer en sus ojos y fue a su habitación para que nadie la viera. Se arrodilló al borde de la cama y apoyo sus brazos allí, escondiendo su rostro en ellos. Malos recuerdos empezaron a venir a su mente, es por eso que había dejado en claro que no queria volver a hablar de Tanjiro, porque ella siendo una demonio, siempre fue testigo de lo que sufrió.
Estando en la caja todo el día, podía escuchar los lamentos de su hermano, quien lloraba cada noche y cada vez que regresaba de alguna misión. Él se ponía al lado suyo, apoyando su cuerpo en la caja y se disculpaba por todo.
«Perdón Nezuko, por no ser la persona quien creías que era. Soy sólo un estúpido ser humano, que no piensa en los demás. Lo siento, él me volvió así.»
Nezuko no sabía a lo que se refería, no sabía de quién hablaba no porque se disculpaba, pero siempre acompañaba a su hermano, a pesar de que éste no lo notaba. Le dolía mucho tener que escuchar eso casi todos los días, sin poder ayudarlo y sin poder decir nada, solo lloraba con él. Ella lo único que deseaba era volverse humana para ayudarlo, pero Tanjiro murió, y ese día, se prometió a sí misma olvidarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Mamá, ¿Fuyô en serio quiere matarme? —
—¿Qué? Sabito, ¿tu acaso me-
—No, no te seguí. Es que tuve un sueño raro ayer. —Dijo calmado —Además tú me dijiste que no me acercara a él...
—Simplemente aléjate hasta que todo se resuelva, quizá pueda ser... un niño malo.
Sabito asintió sonriendo, si su madre lo confirmaba, entonces Fuyô si era así. Rápidamente empezó alistarse y en menos de media hora ya se encontraba camino al colegio. Dentro de su mochila había guardado algunas cosas, para mostrarle a Fuyô después.