Hablando Sola - Dᴀɴɪᴇʟᴀ Rɪᴠᴇʀᴀ Zᴀᴄᴀʀɪᴀs.

Hablando Sola Sobre...Dios.

Sabes que has encontrado un camino, cuando te das cuenta de lo que has perdido.

¿Quién o qué es Dios? Un despertar en medio del caos. Es esencial en la vida de cualquier ser humano la búsqueda de Dios. Conocer a Dios es conocerse uno mismo. Así como cuando uno dice que quiere "encontrarse", el verdadero encuentro es el de Dios. Nacemos con ese conocimiento y conforme nos vamos alejando de Dios vamos perdiendo la memoria de lo que significa. En mis manos tengo el poder de cambiar mi vida. Al decir que todo está en manos de Dios, en realidad todo está en mis manos por el simple hecho de que Dios trabaja a través de nosotros. Al decir "Si Dios quiere", en realidad estoy diciendo "Si yo quiero", y decir "Que Dios te lo pague" es recordarle a alguien que todo lo bueno siempre se te regresa. Aquí no niego la existencia de Dios, sino que la reconozco como una fuerza activa que no se presenta mientras que pensemos que Dios juzga o castiga o que está relacionado con lo moral o lo social.

El Dios en el que yo creo es un Dios que tiene fe en mí. La fe más grande es el amor y con suficiente amor puedes crear lo que sea. Creo que Dios es todas las preguntas, todas las respuestas y todas las dudas. La imagen de Dios se va transformando a través del tiempo. Su cara cambia como cambiamos todos. Me gustaría aclarar que hablar de Dios no es lo mismo que hablar de religión. Porque una religión se organiza, se aprende y condiciona. Dios no tiene reglas, no se aprende; "se nace". Una religión tiene principio, Dios es y siempre ha sido Dios. Yo aprendí a "rogar" no a "orar". Me acuerdo de las palabras: "Roguemos a Dios", ¡mi religión me enseñó a pedir y no a lograr! Me enseñó a tener fe en alguien más grande que yo. ¿Es Dios, alguien más grande que yo, o soy yo alguien tan grande como Dios? Mi resumen de Dios es el siguiente: "Si sufro estoy cerca Dios. Si soy feliz, conozco a Dios. Si sé, soy Dios". Yo no sé si Dios está en una iglesia, en un templo o en una estatua, lo único que sé es que Dios se encuentra en dónde menos me lo espero. Creo en los milagros. No creo que todo deba tener una explicación, y quizás un milagro la tenga, sólo que todavía no la conocemos. Querer una explicación de algo es esperar una definición y conforme pasa el tiempo me doy cuenta de que hay tantas definiciones como personas en este mundo. ¿Cuántas definiciones hay del amor? El amor para cada quien es real en su momento. Para mí, hay un filósofo que se acerca más a definir dicho sentimiento. Hegel, en sus lecciones de estética, dice que la verdadera esencia del amor consiste en a abandonar la conciencia de sí, en olvidarse en otro de uno mismo y, aún más, en el reencontrarse y poseerse verdaderamente en este olvido.

¿Nadie puede ver qué si soportamos tanto dolor es porque en la vida hay mucho más amor que nos ayuda a aguantarlo? La razón de vivir es encontrarle un sentido a esta existencia. Lo más importante es saber que todos estamos lidiando con el alma y que nada tiene que ver esta ropa con la que nacemos.

Nada tiene que ver con el Dios en el que creemos, porque todos estamos mirando de frente a un mismo Dios. Todos nos estamos mirando de frente el uno al otro. Y, total, la "verdad" qué importa; importa la emoción de cada hecho; esa es la verdad tuya y mi "verdad". El amor es lo único que existe y nos llena. El amor abarca todo. Qué dichoso el que sólo tiene amor para dar. Una persona sin complejos, sin expectativas, dispuesta a recibir de una persona sólo lo que ese ser humano puede ofrecer.

Qué dichoso el que no sabe juzgar, el que no habla por hablar, el que comprende. Qué dichoso el que encuentra paz.

Estamos en una era llena de posibilidades, llena de información y ya nada es igual. Hoy existen muchas opciones y la libertad de tomarlas. Han cambiado las reglas de la vida y definitivamente lo han hecho para bien. Muchos creen que han cambiado para mal, pero el que piensa así es el que no tiene interés en cambiar con el movimiento del tiempo. Todo cambio positivo debe pasar por una crisis y un caos, y eso es lo que estamos viviendo. Existe el caos porque hay diferentes opiniones, y existen las crisis aun para los que se resisten a conocerlas. Vivir en el mundo de hoy requiere de flexibilidad en todos los aspectos. La religión, el amor, la moral, ahora todo se concentra en una sola fuerza: en lo esencial, que es uno mismo. El Dalai Lama dice: "Sea o no creyente y fuere cual fuere su religión, es deber del hombre perseguir la felicidad"

Así que la religión no es importante, es lo que hacemos para ser felices lo que nos une a Dios.