Hablando Sola Sobre...El Miedo.

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A veces es más grande el miedo que el amor.

En algún momento de mi vida pensé que el éxito se medía con la aprobación de los demás

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En algún momento de mi vida pensé que el éxito se medía con la aprobación de los demás. Para unos el éxito es dinero, para otros, fama. Cada quien tiene su propia versión de lo que significa éxito. Hoy, para mí, el éxito no es material ni social. El éxito es personal. Llegar a realizarse en la vida y no tener que mostrar nada más que una sonrisa es ser una persona exitosa. Hay muchos caminos hacia el éxito y la mayoría de ellos comienzan con pánico. El pánico, ante los ojos de muchos, se considera como una limitante. Sí lo es para aquel que se deja dominar por él, como limitante podría ser también cualquier sensación que nos domine. Si nos enseñaran desde niños que el pánico es sólo una reacción a lo desconocido, y no un miedo, tal vez podríamos descubrir lo que está del otro lado de esa sensación. Creo que el pánico es un indicador de que un triunfo se acerca, y triunfar lleva consigo mucha responsabilidad. Todos le tenemos miedo a la responsabilidad. Un miedo auténtico. La responsabilidad es tan comprometedora como la palabra misma y como todas las letras que la forman.

La vida nos pone en situaciones en las que hay que actuar, y la "habilidad de responder" significa responder. Si de la misma manera como nos llega cada situación, reaccionamos, la sensación de responsabilidad se puede ir transformando en un hábito, que no tiene que verse como una reacción inmediata a las circunstancias de la vida. La habilidad de responder se va desarrollando conforme a la demanda. Claro que hay momentos en los que la vida nos pide reaccionar de inmediato ante determinadas situaciones, y muchas veces parece que la vida misma tiene sus razones invisibles que justifican su "mal tacto".

 Claro que hay momentos en los que la vida nos pide reaccionar de inmediato ante determinadas situaciones, y muchas veces parece que la vida misma tiene sus razones invisibles que justifican su "mal tacto"

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Me he dado cuenta de que soy más niña que mujer, por el miedo a la responsabilidad de ser una mejor persona. Siento que por el miedo a ser mejores, muchas personas se quedan atrás. Se escucha ridículo, pero comprometerse a ser mejor persona requiere de grandes esfuerzos y decisiones que al final significan madurar y ser responsable. ¿Qué es lo que nos hace madurar? A cada persona le toca una situación en su vida que la hace madurar y siempre tiene que ver con una pérdida. Se escucha lógico tener que perder algo para que uno sienta las ganas de buscar, y es cuando uno busca respuestas que comienza a madurar. Cuando uno madura es cuando entiende que la responsabilidad es amor. Ser mujer o ser hombre es tal vez un complemento de ser persona. La carrera de la vida es aprender a ser completamente humano. La tesis es conocerte como mujer, como hombre, y en el camino las partes se unen para formar un todo.

 La tesis es conocerte como mujer, como hombre, y en el camino las partes se unen para formar un todo

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A veces es más grande el miedo que el amor, el miedo a dar todo para no recibir nada. Y, ¿qué mejor recompensa que la experiencia de amar? El que ama sabe que recibe de lo mismo que da. Si a ti te da miedo sentir, quizás es por lo mucho que sientes. En realidad, el miedo que sentimos a la vida es por el mismo amor. Resistirse a sentir es de alguna forma darle vida a lo temido. A lo que más te resistes, persiste. Por eso, dejar que te traspase lo que más miedo te da es el principio de un sentido, es conocerte, es un pedazo de libertad. Mientras más nos acercamos a lo que queremos, vamos pasando por un sinfín de emociones: alegría, angustia, felicidad, incertidumbre, incluso dolor. Muchas veces es algún dolor lo que termina por alejarnos más de lo que en realidad deseamos. No es mi intención verle el lado negro a todo, sino al contrario, es aceptar todos los sentimientos que vienen en el paquete de ser, y comprender que de lo negro sale lo más puro. Es confiar en el proceso de la vida con todas sus implicaciones, así como nos llenan de felicidad, también nos duelen. Dicen que ser valiente no es no tener miedo, sino tener miedo y seguir luchando.

Hablando Sola - Dᴀɴɪᴇʟᴀ Rɪᴠᴇʀᴀ Zᴀᴄᴀʀɪᴀs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora