Vivir dudando de tu potencial es como firmar un contrato de por vida con el fracaso.
No es más importante la persona que nos cuesta tanto trabajo conquistar, simplemente nos sentimos menos ante tal persona.
En una vida, que es muy poco tiempo, todos tenemos la oportunidad de realizar lo que tanto queremos. A veces nos hacemos tontos porque lo que queremos no parece ser lo que desea el resto del mundo para nosotros.
Entonces tomamos ese sueño como si fuera un papel, lo hacemos bolita y lo tiramos a la basura. Y ahí se queda ese papelito, que va de basurero en basurero, hasta que alguien lo encuentra. Ese sueño se realiza de alguna forma u otra, pero quien lo pensó no creyó en él. Eso me da miedo. Lo importante es saber que tu sueño es tuyo, "tú" eres quien realmente lo conoce. ¿Y qué hacemos cuando nuestro corazón nos dicta ir al lado más extraño de nosotros? Casi todos huimos, porque no creemos que pueda ser bueno algo diferente, algo que no reconocemos. Sí, hay veces que el corazón nos lleva a un lugar que pudimos haber evitado, pero no hay nada mejor que sonreír después de haber llorado.
¿Por qué no creemos en nosotros? Porque no podemos ver lo que somos. Hay un ejemplo maravilloso, que proviene de la escuela de la sabiduría antigua de un profeta llamado Ramtha, y que no podría ser más claro. Si tú eres el color rojo de un arco iris, ¿cuál es el único color del arco iris que no puedes ver? ¡Pues obviamente el rojo! No puedes ver lo que eres, sólo el reflejo de lo que eres. Sólo cambiando de colores llegas a ver quién eres realmente, si no es así, vivirás dudando de tí.
Hay momentos en que quisiera olvidar lo que soy y experimentar ser otra. Ser la persona que tanto odio. La persona que he criticado. Quisiera ser por un momento la persona que tanto envidio y me encantaría ser la persona que me envidia a mí o la persona que cree que soy feliz, pero sobre todo me gustaría ser esa persona que quise más que a mí. Quisiera olvidar por un momento quién soy, para ser todas esas personas que seguramente me harían querer ser la persona que soy hoy.
Soy mujer y me siento niña. No sé en qué momento dejaré de ser niña o si debo aprender a convivir con las dos. Creo que me he realizado más como persona que como mujer. Quizá se escuche extraño, pero lo siento así.
Quisiera hablar con esa parte de mí que no sabe quién soy, para poder decirle que aquí estoy. Cómo quisiera que alguien la viera, porque no la veo yo. Quisiera entender porqué no quiere ser. ¿Cuánto amor se necesita para que pueda ver lo mucho que la quiero conocer? Quisiera hablar con esa parte de mí que no sabe que soy mujer.
Siento horrible cuando veo la falsedad en la gente. Me afecta porque la percibo muy claramente. Me he dado cuenta de que, conforme te vas conectando con un mundo interior libre de la contaminación social y "moral", te vas acercando más a lo real. Llegas a adquirir un sensor, y se vuelve un instinto detectar si alguien es real o no. Empiezas a desprenderte de un mundo vacío y te sigues de frente. Me da tristeza conocer a la gente que se quedó atrapada en las opiniones de los demás, en los consejos de los demás, en el "qué dirán". Me da tristeza la gente que cree que arte tiene algo que ver con la fama. Me da tristeza la gente que cree que el poder es prepotencia y que la cultura significa decir palabras que nadie entiende. Me da tristeza la persona que cree que ignorarte es ser importante. Me da tristeza la gente que cree que ganar es el reconocimiento del público o tener un trofeo en la mano. Más tristeza me da la gente que dice: "nunca".
Yo me doy mucha tristeza, cuando por momentos me vuelvo la persona más insegura del mundo y pierdo la fe en mí.
Tú eres eso que tanto quieres ser, sólo que no lo puedes ver porque no lo crees.
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Hablando Sola - Dᴀɴɪᴇʟᴀ Rɪᴠᴇʀᴀ Zᴀᴄᴀʀɪᴀs.
РазноеLlega un momento en que la razón de vivir encuentra un lugar en nuestra vida y de repente, todo lo que nos confundía empieza a tener sentido: nos vamos dando cuenta de que lo que importa son las cosas que no podemos ver y que las que sí podemos ver...