PROLOGO

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Un terror nocturno lo despertó aquella noche, se le veía asustado, por la marca roja que estaba en el pecho del dragón sabia a la perfección que venía de la torre de vigilancia del lado sur de la isla, con rapidez se levantó de la cama, tomo su escudo y sin pensarlo mucho monto a chimuelo para poder reunir a el resto de los jinetes.

Volaban a prisa siendo guiados por el dragoncito, cada uno listo para lo que sea que estuviera pasando en aquel lugar, la lluvia caía sobre cada ellos, Patapez se veía un tanto asustado, mientras que los gemelos y Patán lucían inquietos pues estaban sedientos de acción. Hiccup se encontraba intranquilo, dudaba que Viggo y Ryker estuvieran detrás de todo eso, la parte sur de la isla era solo playa, no había dragones ahí para cazar además que por esa zona resultaba casi imposible acceder a la isla a pie ya que era un tanto inestable por las rocas que caían continuamente a la playa gracias a un risco que poco a poco se desgastaba debido a la vibración que las olas hacían. Una vez que llegaron Hiccup dio la señal para aterrizar en la playa.

--No veo nada inusual--dijo Haddock bajándose de su dragón-. ¿Ustedes ven algo chicos?

--Nada fuera de lo normal Hiccup--respondió Patapez.

--Aquí no hay nada más que esas mortales rocas que caen del risco, ¡Ese estúpido terror nocturno me despertó por nada! -- Grito Patán notablemente irritado.

--Sí, Patán tiene razón, solo hay esas rocas peligrosas-- apunto Brutacio.

--El mar que sin duda es mucho más peligroso con esta tormenta--Continúo Brutilda.

--Y aquella improvisada barca de madera de roble que está detrás de aquel arbusto- Señalo el varón de los gemelos.

Todos voltearon a ver a donde Tacio señalaba y efectivamente era una pequeña barca, o lo que quedaba de ella.

--Oye, eso sí que es raro, no tenemos ningún roble en la isla--Señalo su hermana con gracia.

Hiccup se dirigió hacia aquel arbusto seguido de chimuelo y los demas. Entonces la vio.

--Oh por Thor-- exclamo con clara sorpresa y confusión.

Los demás observaron como Hiccup y chimuelo se quedaron en shock en cuanto llegaron justo donde estaba la barca y cuando ellos lo hicieron quedaron en la misma situación.

--Eso es, ¡¿Una furia nocturna?!--tartamudeo Patapez con gran asombro.

--¡Patapez!, ¿Puedes callarte para no despertar a esa cosa y evitar ser asesinados? —espeto Patán con clara molestia.

El chico se tapó la boca con pena y trato de calmarse.

Hiccup sin decir una palabra, comenzó a acercarse con cautela al dragón, el cual se encontraba inconsciente, lo examino con la mirada, no se encontraba bien, tenía múltiples rasguños y algunos eran profundos, tenía varios en su cara, pero los más graves se encontraban en su cola.

--Parece que fue atacada—declaro el joven con preocupación—. Perdió el lado derecho de su cola.

--Tal vez a causa de una red—dedujo Patapez acercándose un poco.

--No—miro con más detenimiento la herida—. Se la cortaron, posiblemente para evitar que escapara.

--Pero aun así lo hizo—respondió el grandulón.

--Duh, es obvio que no lo hizo solo, quien sea que lo ayudara esta por aquí, y ambos venían en eso—contesto Patán, a la vez que apuntaba a la barca de madera.

Hiccup miró a Chimuelo, quien tenía los ojos llenos de preocupación por la criatura.

--Lo se amigó, tenemos que ayudarle—con delicadez el joven poso su mano en la cabeza del dragón quien abrió sus ojos con pesadez, dejando ver un hermoso color azul. Los observo, y con dificultad abrió sus alas dejando ver algo o mejor dicho a alguien.

Hiccup se aproximó con rapidez y tomo en brazos a aquella dama quien igual que el dragón estaba gravemente herida.

--¡Debemos volver a la orilla, ya!   

DEAR NIGTH...Where stories live. Discover now