Capítulo V

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El lunes, Louis espera ansioso mirando a la puerta que Harry la cruce. Está nervioso. Realmente nervioso.

Necesita hablar con él sobre ese beso. Pero, ¿y si él no se acuerda? Iban muy borrachos, puede que ni se acuerde.

- Louis, saca los libros...

Pero el chico sigue mirando a la puerta. Su amigo resopla y le saca los libros de la mochila.

Entonces el timbre suena, la profesora entra al aula y cierra la puerta. Ni rastro de Harry.

El chico frunce el ceño pero intenta prestar atención.

A los diez minutos, por fin, Harry entra a clase.

- Harry Styles, llegas tarde.

- Lo sé.

El chico camina hacia su mesa. Louis lo persigue con la mirada pero Harry ni siquiera lo mira.

El chico vuelve a mirar al frente tratando de olvidarse del tema, algo que resulta ser complicado.

~

Y pasa un día, y otro, y otro, y Harry no se digna a hablar con Louis.

Ni siquiera en los entrenamientos.

- Bien. El sábado tenemos partido, chicos. Aquí, en casa. A las 9:30 todos aquí. ¿Entendido?

Todos asienten.

- Bien. Esta es la convocatoria.

Harry lee la lista con todos los chicos que van a jugar el sábado. Pero hay algo que sorprende a todos.

- Harry - levanta la mano uno de los chicos.

- ¿Qué pasa?

- ¿Louis no juega?

- Sí, él tiene que jugar - lo apoya otro compañero -. Es el mejor del equipo.

- No, él no juega - dice serio.

- ¿Por qué? - pregunta el aludido.

Harry toma aire mirando la lista.

- Se acabó el entrenamiento, chicos. A las duchas.

Y Harry se va caminando hacia los conos para recogerlos.

Louis no va a dejar las cosas así. Una cosa es que no le hable y otra muy diferente que lo deje sin jugar al fútbol.

- Hey. Harry - pero este lo ignora -. ¿Por qué no estoy en la convocatoria?

- Porque hay más jugadores. No nos haces falta.

- Harry, vamos. Sabes que soy imprescindible.

- No, no lo eres.

- ¿¡Qué cojones te pasa conmigo, tío!?

Harry se incorpora y mira al chico.

- No estás convocado. Punto. A la ducha.

Louis resopla y se va enfurecido.

~

Al día siguiente, Louis se encuentra sacando los libros de su taquilla antes de salir al patio.

En cuanto la cierra, siente como alguien lo tira del brazo agarrándolo fuerte.

- ¡Hey!

- Cállate.

Mira y ve que es Harry. El chico tira de él hasta el cuarto de limpieza y cierra la puerta.

- ¿¡Se puede saber qué mierdas haces, Harry!?

Amor de instituto [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora