INTIMIDAD- SEHO

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Durante el fin de semana no dejó que el trabajo interrumpiese su tiempo con JunMyeon. Ni correos, ni mensajes de texto, ni llamadas.

Pasearon, fueron de compras, tomaron café frente a la playa admirando a los surfistas sobre sus tablas, merendaron en Hinterland, donde todo era fresco y verde.

Le enseñó el nuevo bloque de apartamentos en Broad Beach que pensaba reformar y en el que pensaba vivir algún día y lo llevó a su casa, donde suzy y JunMyeon charlaron como si fueran amigos de toda la vida.

Pero no se quedaba con JunMyeon por la noche. Temprano de madrugada dejaba su cálida cama para irse a casa. Sabía que no iba a engañar a su hermana, pero no era tanto por JunMyeon como por él mismo. De ese modo era más fácil recordar que aquello no era algo serio, que solo era algo temporal.

Una aventura con fecha de caducidad, su corazón lo sabía ¿verdad? ¿Su corazón no podía enamorarse de JunMyeon no?

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–Quiero amarrar todo tu cuerpo con una cuerda conejito, pero no tu garganta. – hablo de repente SeHun mientras estaban recostados en la cama–. No te hare daño, nunca te haría eso, ni siquiera estará tan ajustada. Imagínate como se sentiría cuando tenga mi polla dentro de ti y que tus pezones se froten contra la cuerda ¿me dejas hacer eso conejito?

Sonaba erótico y quería probarlo, su cuerpo se excitó con tan sólo pensar en lo que SeHun estaba describiéndole. SeHun deslizó la otra mano entre sus piernas bien abiertas y acarició el miembro rosado de JunMyeon.

– Esta idea te excita ¿verdad conejito? – ronroneo SeHun en el oído de JunMyeon–. Me pones tan caliente, conejito. – apartó la mano del pequeño miembro limpiando el líquido pre-seminal y llevárselo a la boca–. Pon los brazos detrás de ti y junta las manos.

JunMyeon apenas vaciló e hizo lo que SeHun le estaba pidiendo.

SeHun comenzó a envolver la cuerda alrededor de sus hombros, alrededor de sus pezones y terminó en su cintura, pero sin apretarlo demasiado. La textura áspera de la cuerda contra su piel era una sensación increíble. Se dio cuenta del por qué SeHun le había atado los brazos detrás de la espalda, para que no tuviera la capacidad de tocarlo.

De esta forma SeHun podía hacer lo que quisiera con él, pero JunMyeon no podría hacer nada sin sus manos.

"Dominación", pensó JunMyeon sonriendo.

La mano de SeHun se deslizó por su espalda y se metió entre sus muslos abiertos para acariciar su trasero, con la punta de un dedo hizo círculos lentos alrededor de su entrada palpitante.

– mmm esta palpitando, estas ansioso ¿no conejito? – dijo SeHun en voz baja y abrió las piernas más para separar las suyas. Con la otra mano agarró la cuerda en su cintura, para evitar que se cayera de su regazo al suelo–. Sólo siente y relájate conejito.

JunMyeon asintió con la cabeza y cerró los ojos. Se relajó y simplemente disfrutó de las sensaciones de su cuerpo. Con cada respiración que daba SeHun, su piel se frotaba contra la cuerda, haciendo que su canal anal se humedeciera y su miembro doliera por la necesidad.

Sabía que probablemente debería estar avergonzado de lo necesitado que estaba, pero estaba demasiado excitado para siquiera considerarlo.

Un gemido escapó de sus labios cuando SeHun frotó su glande con el pulgar.

–¿Se siente bien conejito?

–Ahh sí – admitió JunMyeon sumido en el éxtasis.

– mgh y espera a que esté dentro de ti. – susurro SeHun apretándole las nalgas.