Inspectora Sierra

6. El tiempo... todo lo cura?

Alicia desde luego lo intentó, intentó curarse de Raquel, pero los primeros meses fue imposible. Había sido tan corto, tan intenso y tan subrealista su reencuentro que no podía dejar de pensar en ello una y otra vez analizando cada detalle, cada palabra, una y otra vez, una y otra vez. Lo que más le costó fue admitir su culpa, de hecho se quiso librar de ella rápido, pero pronto empezó a notar el peso, un peso que la dejaba exhausta. En todos esos años jamás se sintió mal por como terminó su amistad con Raquel, jamás! Pero ahora, de repente, le había caído todo el mal de golpe. Y eso le pasó factura.
Sin darse cuenta empezó a actuar de manera un poco desesperada, se repetia a si misma que "un clavo saca otro clavo" y lo intentó, lo intentó con hombres, lo intentó con mujeres, lo intentó de verdad, se esforzó mucho, hasta que se cansó. Se cansó de obligarse a salir, de tener que confiar en desconocidos, de dedicar su preciado tiempo libre a los demás. Y empezó a dedicárselo a ella misma, a ella en todos sus sentidos, a ella en todo su ser, y fue entonces cuando creció.
Cuando todo el mundo realmente dejó de importarle se volvió carismática a ojos de los demás, y la posición de poder que se había ganado a pulso en su trabajo, la hizo ganarse el respeto de todos en su mundo laboral.
Inevitablemente Raquel seguía en su vida, a través de sus compañeros de comisaría le llegaban todos y cada uno de los acontecimientos importantes en su vida... Cuando anuló la boda con Alberto, cuando decidió de nuevo casarse con él, cuando la ascendieron a inspectora, cuando se quedó embarazada, la preciosa niña que tuvo... No podia hacer nada para no enterarse así que se perdonaba por ello.
Estaba bien consigo misma, estaba en paz. Su padre estaría orgulloso de ella, de ver la mujer en la que se había convertido, sin duda alguna, pero ya no estaba para decírselo, lo echaba tanto de menos!