4

2.2K 264 22
                                    

—¡Leol—Lisa llamó a su gato mientras lo veía correr en el parque, pero sintió que su novia la abrazó y sostuvo su rostro para besarlo.

—Es un gato bebé, déjalo jugar y saltar. Sonrió, y vio su mano.—¿Puedo sostener tu mano?

—¿Sabes? Ya llevamos cuatro meses y puedes dejar de pedir si puedes sostener mi mano, ya hasta me besas sin pedirlo.—Jennie rió, viéndola, y se atrevió a besarla mientras sostenía su mano, riendo.

—Tienes razón.—Se estiró en la silla, y la vio. —Realmente, lo siento por lo que diré, pero me siento más cómoda de estar aquí sin tu padre, ayer y hoy me siento más libre de amarte.

Volteó a verla, besándola de nuevo, y Lisa sólo apretó su mano en su pecho, apretando la correa de Leo. Cuando se separaron, la menor tenía un gran sonrojo en su rostro y evitó ver a su novia, haciéndole reír.

—Bebé, ¿Quieres un helado?—Y como si nunca hubiera existido, la timidez de Lisa se borró la miró, riendo y asintiendo.—Ven, vamos a comprarla.

Lisa sonrió mientras entrelazaba sus manos con la mayor, buscando al cachorro para ponerle su correa y poder ir al puesto de nieves cercano al parque, y por eso, sólo podía ver sus manos, y vio el rostro de su novia.

Un leve sonrojo porque esa vez no le había pedido el sostener sus manos y sólo fue por ello, como lo había pedido, y suspiró, riendo ella también.

Al final pidieron un helado de chocolate y un helado de fresa, pero en cuanto iban de nuevo a su banca en el parque, pero una voz las detuvo.

—¿Jennie?—La nombraba sólo volteó lamiendo su nieve de chocolate, pero dejó de lamerla al ver a la chica bajita frente a ella.

—¡NaYeon! ¿Cómo estás?

—Oh, yo estoy realmente bien, ¿Y tú? ¿Estás haciendo de niñera?—Jennie dejó de sonreír al escuchar esas palabras y sólo sostuvo la cintura de su novia, acercándola más a ella.

—No, es mi novia, NaYeon, ella es Lisa, Lili, ella es Nayeon, una ami-

—Soy su ex novia. Ambas estrecharon manos, y Lisa sólo vio a la chica bajita.

Se vestía totalmente como una persona madura, maquillaje, y ropas como si fuera a una fiesta, pero sólo estaba en un parque. Hizo una mueca mientras veía su ropa, una sudadera holgada y un simple pantalón
de mezclilla.

No supo cómo es que ella era novia de Jennie cuando estaba viendo los gustos de su mayor frente a ella, una persona madura, y ahí estaba ella, con un cachorro y una nieve de fresa.

Fingió una sonrisa mientras decía que iba a sentarse a cuidar a Leo, por lo que su novia de despidió de la otra y se dirigió a ella, abrazándola por la cintura y besando su mejilla.

La pelinegra sólo suspiró mientras cargaba al cachorro y lo acariciaba, viendo el pasto de una forma desanimada, y eso le llamó la atención a su novia. Movió su hombro.

—Bebé, ¿Qué pasa? ¿No te gustó la nieve? Puedo comprar-

—¿Cuántos años tiene NaYeon?

—Uhm, 22, ¿Por?

—¿Tuviste relaciones con ella? Jennie frunció su ceño cuando escuchó la pregunta, y sólo miró a Manchitas, recordando.

El sexo con NaYeon... había mantenido relaciones sexuales con ella, así que sólo hizo un puchero mientras pensaba su respuesta sin ser seca.

—Sí, pero terminamos hace dos años y ahora tú eres mi novia, y sólo pienso en ti, no te sientas celosa por eso, bebé, ¿Si?

—Es-es sólo que ella es mayor que yo, se viste mejor que yo, es más madura que yo, entiendo por qué te gustó ella pero no yo.—Su puchero hizo que hablara como bebé, Jennie sólo arqueó sus cejas ante la ternura, pero también lo triste.

Abrazó a su novia.

—Pero ya te dije que sólo me gustas tú, y me parece bobo que te preguntes por qué me gustas cuando la pregunta aquí es por qué yo te gusto y quisiste iniciar una relación conmigo.—Acarició sus hombros y besó su frente, sonriendo.

—Ahora debes pensar que soy una inmadura...

—No, no, no pienso eso, sólo quiero que sepas que en este instante tú eres la que amo, y quiero que recuerdes mucho, que eres la única persona en la que pienso desde hace siete meses.

Y fue el comentario que Lisa dejara de hacer ese tierno puchero y sólo la viera, sonriendo, para después atreverse a besarla.

—Te amo mucho, ¿Si?

Y ambas detuvieron su sesión de besos porque Leo estaba corriendo y saltando entre у ellas, haciéndolas reír

—Ya ya, Leo, mami y mamá ya te darán atención, ¿Si?—Y Lisa sonrió al escuchar la pequeña broma.

- ¡no soy una niña! ャ JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora