— Sólo la he visto para entregarle tés, comida y un beso, después sólo se encierra en su casa a estudiar— Rosé rió mientras soltaba el humo del cigarro en la carcajada, haciendo a Jennie voltear a verla.
— Bueno, entiende que hará el examen de admisión a la universidad y entrará a la más prestigiosa...
— Lo sé, y estoy orgullosa porque los exámenes de prueba que ha tenido ha sacado calificación muy alta, pero de todos modos últimamente sólo la he visto una vez cada dos semanas— la rubia ríe de nuevo, negando.
— Pobre mujer de universidad triste porque su novia de prepa no puede pasar tiempo con ella por estudiar para entrar a la universidad— torció sus ojos, apagando su cigarro en el suelo y después lo sujeto para tirarlo en un bote, suspirando.
Hizo un puchero, viendo su celular, viendo la última conexión de su novia y su último mensaje, y Dios, no era así.
Sintió una gran necesidad de ver a su novia, de abrazarla, y sólo suspiró, despidiéndose de su amiga.Vaya, hace tiempo no hacía eso. Sujetó una pequeña piedra que estaba en el patio de los Manoban y la tiró en la ventana de su novia, sintiendo su corazón latir.
¿Estaba siendo egoísta? Tal vez sí, totalmente. Jennie entendía que su novia estaba ocupada estudiando pero por alguna razón, sabía cuál, quería verla.
—¡Jennie!— cubrió su boca cuando se dio cuenta que gritó, y rió, invitándola— ven, entra, amor.
'Mi angelito', pensó la nombrada mientras saltaba y comenzaba a trepar para después entrar a la habitación, abriendo sus brazos, haciendo a Lalisa abrazarla de una forma fuerte, enterrándose en su hombro, tumbándola a la cama.
Rió.
—Dios, te extrañé Jennie asiente, cubriendo sus cuerpos con una cobija que estaba ahí y habló.
—Yo también lo hice, amor, traerte comida y tés no era suficiente para mi cuerpo—Lalisa ríe, arrugando su nariz, abrazando más fuerte a Jennie, besándola en los labios.
Y sí, extrañó tanto eso.
La forma en la que sus cuerpos se juntaban y acoplaban, haciéndola creer que estaban destinadas a juntarse, cómo compartían calidez, y esos labios que se juntaban y comenzaban a moverse de una forma suave hasta adaptarse totalmente al ritmo que ellas querían tener. Y más, que ahora sintió cómo su novia comenzó a elevar el nivel.
—Te amo tanto, Lili. — Iba a hablar pero Lalisa la volvió a besar de esa forma muerte y sintió una rodilla acariciar su entrepierna, haciéndola sobresaltar.
Jennie rió mientras se separaba del beso y comenzaba a besar la mejilla hasta intentar baja al cuello, una cálida zona que comenzó a sentirse mil veces más por la calidez de sus cuerpos juntos.
Habló.
—¿Pue
—Sí sí, puedes— no la dejó hablar porque la empujó de nuevo a su cuello, donde comenzó a repartir pequeños besos húmedos, haciéndola suspirar, ladeando su cabeza para darle más espacio a su novia que besaba y repartía besos, y en uno, gimió, acariciando su cabeza.
Iba a volver a mover su rodilla hasta que escuchó un portón, y esa mano en su cabeza, la empujó, enterrándola en sus pechos haciendo a Jennie chillar. La principal caricia se convirtió en un pequeño golpe para callarla, riendo nerviosa.
—¡Papá! ¿Pasó algo?
—Eh, ya está la cena, pero si quieres no cenes... estás ocupada... estudiando.
—Sí, eso, estaba descansando pero seguiré en unos minutos...
Obvio que sabía que estaba haciendo. Lalisa mascó su goma y asintió, cerrando la puerta de nuevo y ahí suspiró, sonrojandose. Bajó de nuevo con su esposa.
—No fue el viento, fue Jennie —ahora la mujer aplaudió, sonriendo.
—¡Dile que si quiere bajar a cenar!
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- ¡no soy una niña! ャ Jenlisa
FanficPorque una Lisa de 18 años es la novia de una Jennie 21 años, y aunque sea poca diferencia, Jennie no puede dejar de pensar en su novia como en una niña pequeña. Y Lisa quiere que deje de pensar eso. ᰔ Adaptación autorizada, todos los créditos a @ma...