❝Taehyung nunca se imaginó que aquel hombre que prometió amarlo hasta la muerte, fuese alguien que incluso hiciera que él llegara a desearla.❞
𝖴𝗇𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝗂𝗇𝗌𝗉𝗂𝗋𝖺𝖽𝖺 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝖼𝖺𝗇𝖼𝗂𝗈́𝗇 "𝖬𝗒 𝖡𝗈𝗒 -𝖡𝗂𝗅𝗅𝗂𝖾 𝖤𝗂𝗅𝗂�...
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(I love, love, I, I love, love my split ends)
(Amo, amo, yo, amo, amo mis puntas abiertas)
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Aún con la vista nublada, seguía observando toda su miseria. Era tan inútil aferrarse a su vida, él no tenía a nadie.
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25 Marzo 2021 𝖧𝗈𝗋𝖺𝗌 𝖽𝖾𝗌𝗉𝗎𝖾́𝗌 𝖽𝖾 𝗂𝗋 𝖺 𝗅𝖺 𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾𝗌𝖺...
Kim Taehyung sentía que su cabeza iba a explotar. Después de haber ido a la empresa para llevarle la comida a su esposo y descubrir que este no había ido por más de dos semanas, se sintió el hombre más engañado del universo, el más estúpido por aún tener la muy poca esperanza de que Jeon cambiaría siquiera un poco. Sentía que ya no tenía nada que salvar, ya no tenía una relación. No era feliz.
Por eso mismo se encontraba mirándose frente al espejo, manteniendo su vista en sus pequeños ojos café, regañándose a sí mismo por todo lo que había hecho mal y por todo lo que había soportado. Ni siquiera se entendía a sí mismo, estaba confundido, aún sentía que no estaba 100% listo para pedirle el divorcio a Jeon en persona, pero sabía que era algo que tenía que hacer. No podía simplemente dárselo por correo sin esperar que Jeon lo buscara por todos lados.
De hecho, eso era lo que más le aterraba: que Jeon lo encontrara y se vengara de él.
Pero ahora lo tenía entre sus manos, tenía entre sus manos aquel papel que iba a determinar su futuro, tanto físico como mental. Kim tenía entre sus manos el papel de divorcio que había conseguido horas después de saber que su querido esposo ni siquiera llegaba al trabajo. No veía razones por las que sentirse mal o culpable, y realmente no lo hacía, pero aún sentía que estaba haciendo algo malo. Un mal presentimiento se instalaba en su ser, dejándolo inquieto por saber qué iba a pasar después de hacerle aquella petición.
Pero aun así estaba decidido, no quería ser nuevamente engañado, no quería ser inútil, no quería ser débil, no quería ser un cobarde... Pero lamentablemente era algo que no podía recuperar. Todo ese tiempo perdido no serviría de nada en un futuro. Kim Taehyung sabía que ahora estaba perdido y que su única salvación podría ser aquel papel que tenía entre sus manos, aunque también podría ser su perdición.
