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Viernes 20 de Agosto de 1999

Hermione despertó en la enfermería, rodeada de mortífagos, todos enmascarados, había 2 al lado de su camilla y 2 en la puerta.

- Oh que bien, despertaste, dime cuantos dedos ves

- 2

- ¿Y ahora?

- 5

- Bien, siéntate. Y come esto, te desmayaste porque se te bajo el azúcar.

Obedeció.

En ese momento entró otro mortífago, pero tenía la voz aguda, seguramente era una mujer.

- Tengo que llevármela Baddock, el señor oscuro quiere verla.

- Claro, Duquesa

-Levántate

Hermione obedeció y fue con la denominada duquesa.

-Tengo que aparecerme contigo, ¿Comiste? odiaría que te desmayes y luego tenga que arrastrar tu sucio cuerpo.

-Sí, comí algo

-Bien, sostén mi brazo

Hermione sintió un tirón en el estómago y luego se aparecieron en la entrada de una especie de castillo, bastante alejado al parecer, no había nada ni nadie cerca, solo un bosque.

- Sígueme

Hermione y la duquesa entraron al castillo ella no tenía idea de quién era ella pero al parecer tenía más rango que cualquier otro mortífago porque cada vez que pasaban al lado de alguien ellos se inclinaban y la reverenciaban.

Llegaron a una puerta grande de color negro, la mortífaga  tocó la puerta.

- Mi lord, traigo a la sangre sucia de la orden que me pidió

- Oh al fin Laylah, ya comenzaba a impacientarme

- De rodillas

Hermione obedeció. Se puso de rodillas al centro de la habitación y el señor oscuro se le acercó, le puso los dedos sobre la cabeza y la vio directamente a los ojos. Hermione sintió que su cabeza dolía, un ardor insoportable y pudo ver al señor oscuro dentro de su mente rebuscando y buscando recuerdos. Luego salió.

- ¿Así que tus padres muggles están en Australia? Vaya, ojalá hubiera entrado antes, me hubiera ahorrado meses de búsqueda. Laylah, envía 2 mortífagos a Australia a buscarlos y que antes de matarlos busquen en sus recuerdos algo que sirva.

- NO! por favor... se lo ruego no les haga daño.. - Le dijo Hermione con lágrimas mientras miraba a los ojos al señor tenebroso

- Estúpida sangre sucia, ¿Crees que tus lágrimas me van a tocar el corazón? No hay nada más imbécil que eso

¡PLA! 

Le tiró una cachetada

-Sin embargo, hay recuerdos bloqueados a los que no puedo acceder y parece que tú tampoco, ¿O me equivoco?-Hermione negó-... Parecido al de la otra estúpida rubia... Dile al doctor Baddock que venga cuando la dejes. Llévatela y haz que la limpien, la subasta es esta noche 

- Sí mi Lord - Dijo la mortífaga, agarró a Hermione del brazo y se la llevó fuera de la habitación.

- El brazo

Hermione volvió a sentir el tirón y ahora de verdad quería vomitar, se apoyó en una pared del pasadizo en el que se aparecieron y la mortífaga le acercó una poción

- Toma esto, es para las náuseas, odiaría que me vomites la túnica

Hermione dudó pero bebió la poción y las náuseas se fueron

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