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Miércoles 22 de Setiembre de 1999

Hermione se había pasado los últimos tres días en su cuarto encerrada, no podía salir, solo lo hacía con Ronald y él había salido del país, no le había dicho cuando volvería y el solo hecho de pensar en estar fuera hacía que se sintiera mucho más consciente de su cuerpo de lo que era habitual: notaba con claridad la rapidez a la que le bombeaba el corazón, el hormigueo que el miedo le producía en los dedos, el regortijón de náuseas en el estómago y la presión en el pecho que amenazaba con dejarla sin aire en cualquier momento; pero Ron ya no volvió a ayudarla con sus ataques como lo había hecho aquel día.

Estaba en su bañera y empezó a recordar la noche de la víspera de su cumpleaños, esa noche cuando casi la violan, pero Ronald llegó para salvarla; no se había puesto a pensar en eso, y luego ese día en el balcón que también había llegado. Él había llegado para salvarla dos veces pero él no estaba cerca, ella solo había estado con sus pensamientos, eso podía ser... No, era imposible; pero quizá los anillos... Tenía que intentar.

Sumergió la cabeza en la bañera y se empujó hacia abajo con los brazos, se iba a suicidar. 

Estaba comenzando a perder el conocimiento cuando sintió que alguien la jalaba fuera de la bañera.

- ¡Que mierda crees que estás haciendo Hermione! - Era Ron, comenzó a gritarle mientras la envolvía con una toalla - ¿A qué estás jugando? Maldita estúpida.

Hermione lo miró con el entrecejo fruncido.

- ¿Estás leyendo mi mente? - Dijo tiritando un poco

- Ah - Dijo Ron con una pequeña sonrisa formada en sus labios - Pensé que nunca te tardarías un poco más en darte cuenta.

- ¿Cómo? - Dijo con un tono molesto

- Los anillos, parte de ti está dentro de mí gracias a los anillos que compartimos - Dijo mostrando le la mano - Tienes prohibido intentar ahogarte o lanzarte de cualquier piso, es una orden - Dijo mientras agarraba la manija del baño para salir de ahí, se volteó. - Y no vuelvas a joderme, volveré mañana. Y se fue.

Hermione se vistió y se pasó el resto de la tarde, ahí en su habitación, Hokey llegaba y le dejaba la comida, pero desde el Lunes ya no le dejaba el profeta, solo le dejaba un pedazo de pergamino que ella había pedido para poder hacer sus anillos de papel; le había pedido otro libro a Ronald pero él ya no había querido dejarle otro; "Re léelo" le dijo.

Se sentía sola, a veces se preguntaba si ella podría haber hecho para evitar que Ronald se fuera ese día y quizás las cosas habrían sido distintas, quizás Harry no habría muerto, quizás ella algún día podría haber llegado a trabajar en el ministerio, quizás habría seguido adelante con eso de la P.E.D.D.O, quizás la Hermione de antes no habría cambiado por la guerra, ella sabía que sonaba tonto pero le gustaba fantasear con una vida distinta a la que le había tocado.

Se levantó de su cama y corrió a su escritorio, por alguna razón se le había venido algo a la mente y quiso escribirlo.

"Perdido como un náufrago sin destino,

encallado entre las rocas,y sin esperar rescate alguno.

Así me he sentido algunas veces,

pero muy a mis adentros,sé que en el fondo no temo estar perdido, porque...¿A caso no queda siempre algo de esperanza?

No temo naufragar y tampoco vivir naufrago,
pues naufragar es haber embarcado,
y mientas quede un aliento fresco que respirar,
yo estaré ahí para embarcar de nuevo.

No temo el desamparo, ni perder el barco,
ni caer tieso frente a los embistes.
Tampoco odio el lamento,

aunque veces peco de el,
y otras veces simplemente no lo entiendo."

Eran unas palabras bonitas, aunque no sabía de dónde venían, pero se escuchaba lindo.

Se quedó dormida y empezó a soñar.

-¿Segura que esto funcionará? - Dijo Hermione preocupada

- No lo sé, pero es lo único que creo que podría funcionar - Dijo Astoria mientras agarraba unos frascos de ingredientes para pociones del estante de la enfermería.

- No quiero que muera, Tori - Dijo Hermione mientras una lágrima le corría por la mejilla

- Yo tampoco 

Y salieron de ahí.

Hermione se levantó y lo escribió en otro pedazo de pergamino.

"Poción con Astoria para salvar a alguien"

Se sentía confundida, ¿Quién estaba a punto de morir y ella quería salvar? quizás Mcgonagall o Moody, no tenía idea.

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Bueno eso 

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