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Sábado 18 de Setiembre de 1999

Hermione estaba al lado de la fuente de los jardines en la residencia Weasley, le gustaba mucho ir ahí y ver a las aves, había muchas perdices rojas y ella las encontraba muy hermosas. Iba un rato en las mañana después del desayuno y se quedaba ahí por unos veinte minutos o media hora, ya que en la tarde después del almuerzo siempre llegaba Ronald y salían a caminar juntos por los jardines.

Se encontraba ahí sentada mirando a dos aves beber, cuando de pronto vislumbró por la ventana la figura de Lavender sobre la mesa de la cocina y un hombre que ella no reconoció estaba entre sus piernas mientras le besaba el cuello, él alzó la mirada y Hermione se asustó y salió corriendo. Solo le costó 10 segundos entender lo que pasaba, fue directo hacia la puerta de la casa, bajó las escaleras y fue directo hacia su habitación. 

Se encerró ahí y se sentó en su escritorio, ¿Él le habrá dicho a Lavender que ella los vio? Ella esperaba que no, se sentía nerviosa.

***

Hermione se pasó el resto de la mañana en su habitación, estaba haciendo su quinto anillo de papel cuando Ronald llegó a su habitación y abrió la puerta.

Él siempre lucía cansado, tenía ojeras y estaba pálido, sus labios sobre todo, no se veían saludables, se veían morados y pálidos, igual que su rostro, y sus ojos sin brillo, Hermione comenzaba a preocuparse por lo que le sucedía.

- Vamos - Le dijo y salió.

Hermione se puso las botas y salió del cuarto, cerrando la puerta.

- ¿Comiste? 

- Sí

- Da igual, bebe esto.

Hermione bebió, Ronald le había llevado la misma poción todos los días y se la daba antes de iniciar el paseo, era una poción revitalizadora.

Empezaron a caminar por los jardines y Ronald la llevó a la fuente, ella estaba viendo entre los arbustos cerca de los árboles, Ron se sentó en una de las bancas al rededor de la fuente y comenzó a fumar un cigarro.

Hermione estaba buscando a un bowtruckle que se le acercaba, ella lo había llamado "Will", siempre que él se le acercaba y le llevaba una fruta o alguna hoja, ella lo veía como algo tierno.

Estuvieron ahí una hora y cuando volvieron a su cuarto, Ron le habló desde su puerta.

- Voy a salir hoy con Lavender, iremos a una fiesta en la mansión Malfoy - Le dijo en un tono frío, a Hermione se le erizó la piel - No salgas de aquí - Dijo cerrando la puerta.

***

Ella se pasó todo el resto de la tarde durmiendo, se despertó cerca de las 10 y fue hacia su escritorio dónde se percató que había una caja.

"Se que mañana es tu cumpleaños, disfrútalo y felices 20. 

-Anónimo"

Abrió la caja y sacó una capa negra de terciopelo, parecía bastante abrigadora. Alzó la mirada hacia la ventana y se dio cuenta de que era una noche despejada y quiso salir a ver las estrellas, dudó un poco entre si ponerse o no la capa; no sabía quien se la había enviado, pero por otro lado afuera seguramente hacía frío y ella acababa de despertarse, además no tenía otra capa; decidió ponérsela.

Estaba caminando cerca de los arbustos cuando sintió que alguien la seguía, se sentía observada.

Siguió caminando, Ronald no estaba en casa y Lavender tampoco, solo estaba ella, era imposible que alguien la siguiera.

Llegó a la fuente, se sentó y comenzó a ver las estrellas,le parecían hermosas y seguramente el universo era igual de precioso.

Estuvo ahí cerca de una hora y comenzaba a tener un poco de sueño, se puso de pie y alguien detrás de ella le tiró un hechizo.

- ¡Petrificus! 

Hermione sintió que todo su cuerpo se petrificaba, su corazón latía a mil y estaba muy asustada.

- Ah pensé que tendría que venir otro día, pero al fin te encontré sangre sucia - Dijo el hombre con una voz gruesa en un tono áspero, mientras se acercaba a Hermione y la tomaba de la cintura - Voy a hacerte todo lo que quiera y créeme que voy a cobrar lo que tú y tu amiga estúpida me hicieron - Le dijo cara a cara muy cerca de su rostro, ella no lo reconocía, pero era un hombre de cabello negro y ojos marrones, tenía una cicatriz muy grande en el rostro, desde la frente hasta la barbilla.

Hermione no podía pronunciar palabra alguna pero se sentía tremenda mente asustada.

Alguien va a violarme

- Aunque la traidora ya está muerta, así que me cobraré todo contigo - Él le sacó la capa y la tiró al piso, le bajó la parte superior de su vestido, dejando sus pechos al aire y se los mordió. Hermione sintió un dolor horrible, él se los mordía con mucha fuerza, pero no podía expresar nada. 

Él la volteó y la puso contra una de las bancas, comenzó a subirle el vestido.

Hermione sin expresión alguna, soltó una lágrima y solo pensaba. 

Alguien va a violarme

De pronto escuchó que alguien jalaba al hombre hacia atrás, un navajazo y luego que alguien se arrastraba.

- Renervate

Hermione comenzó a moverse y vio a Ronald, instintivamente saltó sobre él y lo abrazó, él se quedó congelado y ella se separó de él y lo vio a los ojos.

Él recogió su capa y se la puso encima a Hermione, fueron a su habitación y Ronald llamó a Hokey.

- Cúrale las heridas, tengo algo que hacer - Y desapareció.

Hermione se sentía muy mal, alguien había estado a punto de violarla y la había lastimado, pero Ronald había llegado a salvarla.

¿Por qué había llegado?

Ella se acurrucó en su cama y lloró silenciosamente hasta quedarse dormida mientras abrazaba su almohada. 

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Bueno eso

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