Perros Bomba

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Los Perros-bomba o Panzerabwehrhunde eran perros entrenados para transportar explosivos, destruir tanques, vehículos blindados y otros objetivos importantes.

Fueron perros entrenados por las fuerzas armadas soviéticas entre 1930 y 1936 y siendo desplegados en combate alrededor de 40,000 perros entre 1941 y 1942 contra los alemanes como un recurso desesperado para evitar el avance germano.

El entrenamiento consistía en que los perros transporten una bomba unida a su cuerpo mediante un arnés hasta llegar a su objetivo, el perro soltaría la bomba de 10 a 12 kg y con sus dientes jalaría la correa de liberación y volvería con su entrenador.

A menudo los perros se rehusaban a meterse debajo de los tanques en movimiento, algunos esperaban a que se detuvieran, pero resultaban muertos por disparos, las armas de los tanques espantaban a los canes haciéndolos regresar a las trincheras y con relativa frecuencia explotando en estas debido al horrible funcionamiento de la espoleta.

La principal razón de que los perros hicieran esto era debido a que fueron entrenados con tanques inmóviles que no disparaban sus cañones y ametralladoras, también estaba el hecho de que los perros eran entrenados para detectar motores diésel, motores utilizados en los tanques soviéticos mientras que los tanques alemanes utilizaban motores de gasolina por lo que los caninos iban directamente a el olor que reconocían. Para evitar bajas la solución más simple era dispararles.

La eficiencia del uso de los canes en el frente del este sigue siendo incierta, debido a que no hay muchos registros confiables sobre la cantidad de daños que causaron. Fuentes soviéticas afirman bajas de 300 tanques alemanes, pero esto es considerado una justificación sobre el programa de entrenamiento. Los datos más confiables limitan unas 30 bajas en tanques alemanes.

Sin embargo, hay algunas documentaciones de éxitos situados en la docena, por ejemplo; cerca de Hlujiv con la 160° División de Infantería hubo 5 tanque alemanes dañados por 6 canes, en Stalingrado se destruyeron 13 tanques y en la batalla de Kursk se dejaron fuera de combate a 12 tanques.

Cabe recalcar que el uso de perros bomba en la guerra no se limitó a los soviéticos, también los japoneses y estadounidenses los llegaron a usar.

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