4. Detrás del Bar

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-Esto te hará sentir mejor -Sparkling servía una bebida de color azul brillante -Yo invito -Sonrió

-Eh... -Herb terminaba de tomar la suya -Milky Way ¿Cierto? -Licorice se encogió de hombros de mala gana -Por favor evita tomar a mal mi comentario, el otro día creí que tendría problemas... Tu comportamiento con Milky Way es algo... No muy lindo. -Rascó su nuca -¿Has pensado en invitarlo a un lugar agradable sin acercarte tanto a su cara o poner tus manos en alguna parte de su cuerpo? Tu idea de un picnic no fue mala.

-Pfff... -Licorice urgaba en la canasta para consolarse devorando los adorables cupcakes que iban empacados.

-Supongo que te vendría bien una clase sobre modales, Milky Way es quisquilloso. -Sparkling se inclinó para acomodar los harapos de Licorice.

En la canasta halló un cuaderno que ya se había embarrado con la comida, lo extrajo curioso porque el dueño obvio de tal objeto era el mismísimo Milky Way, exploró el contenido con desesperación, había dibujos, notas sobre conocimientos básicos de magia, ese interés en común encendió una chispa de esperanza. La siguiente página mató la ilusión, la fotografía de Madeleine le sonreía rodeado de corazones pintados de distintos colores, sin duda Licorice estaba completamente fuera del ideal de su adorable jovencito de ensueño. ¿Qué veía en ese grandulón? Tenía la inteligencia de un cacahuate. El nigromante apretó furioso la hoja de papel hasta arrancarla, controlado por el odio la introdujo en su boca para despedazar con esos dientes amarillentos.

-¿Todo en orden? -Herb  tocó su hombro muy preocupado.

-Herb, debes darme una maceta -Licorice de pronto se mostró tan intranquilo -¡Si te niegas, jamás podré estar con mi alma gemela! -Tiró bruscamente de su camisa -Y en caso de que eso suceda yo me encargaré de lanzarte maldiciones hasta que todas tus amadas flores se pudran.

-¡Hey! -Sparkling trató de separarlos alarmado -Amigo ¡Cálmate un poco! Debo informarte que absolutamente todos en el reino tenemos estrictamente prohibido pretender a Milky Way.

-¿Ah? ¿Y quién dijo eso? -El nigromante aún sostenía a Herb.

-Wind Archer Cookie -Replicó el bartender -Desconozco la edad de Milky Way pero el guardián del bosque asegura que es muy pequeño para esas cosas y tú eres un adulto. ¿Puedes actuar como tal?

-La maceta no es para mí -Licorice dejó ir a Herb -Ni para Milky Way, en realidad -Carraspeó actuando sereno -Madeleine Cookie me pidió como un favor comprar una linda flor para su amor, Espresso.

-¿Ah? -Sparkling y Herb expresaron al unísono, intercambiaron miradas sorprendidos.

-Deberían apoyarlo, Madeleine se derrite por ese estu...dioso mago de café -Sonrió malicioso -De hecho quiere que lo sepa todo el reino para que le ayuden con su hermosa confesión... Sobre todo a Milky Way

-Oh... -Herb se acomodó la ropa -En ese caso te daré una linda maceta.

-Perfecto.

• • •「◆」• • •

Licorice usó de escondite la parte trasera de ese mismo bar días después, salió corriendo a una gran velocidad cuando el detective Almond lo atrapó colocando la maceta en el escritorio de Espresso, según ese "viejo acabado" como lo llamaba Licorice, su comportamiento era sospechoso.

Oh Milky Way que se había refugiado entre los barriles para devorar una docena de macarons él solo, abrazaba sus piernas rogando que Licorice no se percatara de su presencia, veía la túnica grisácea y deslavada ir de un lado a otro arrastrándose en el pavimento, estaba incluso conteniendo la respiración.
Se trataba más bien de una incomodidad inocente, las reacciones de Licorice normalmente eran algo fuera de lugar a lo que no veía manera de acostumbrarse, por lo que buscaba la manera de evitarlo. Aunque el hechicero fallido fantaseaba con manchar esa pureza, tornar esa inocencia en una profunda oscuridad en la que ambos explotarían del placer.

Supernova Superstar | Licorice Cookie x Male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora