5. Otra Cita Inolvidable.

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De alguna forma cada habitante en el pueblo se enteró de aquella salida, lo más probable es que alguien estuvo lo suficientemente cerca para escuchar la conversación entre Licorice y Milky Way. Los tomó por sorpresa, inimaginable, el casi angelical guardián lunar que brillaba por su pureza al lado del indeseable nigromante que siempre andaba farfullando y emitiendo risillas que a más de uno le puso los vellos de punta.
Nadie tuvo el valor de tocar el tema a Wind Archer, solía alterarse con facilidad cuando se trataba de su protegido ¿Cómo iban a explicar que un hechicero oscuro estaba pasando por encima de sus estrictas reglas? Más de uno quedó deseoso de cortejar a Milky Way, ahora no existía más que indignación ¿Por qué Licorice llegó tan lejos?
Milky Way no lograba descansar de forma apropiada, sólo pensaba en que iba a tener una cita con ese sujeto que nunca colocaba las manos en un lugar apropiado, en su cabeza existía una lucha. Su gusto por los hombres bien parecidos le reprendía por haberse dejado llevar por la lástima, su bondad argumentaba que todo iría bien si asistía y trataba a Licorice con amabilidad, finalmente ¿Y luego qué? ¿Aceptar sus sentimientos? De sólo meditar al respecto Milky Way sentía el vómito subir por su garganta ¿Besarlo? ¿Habría alguien en este mundo capaz de amar a alguien tan... Particular? La respuesta obvia era ¡NO! Eso se sumaba a la culpa que sentiría el jovencito si lo rechazaba.

Al inicio del gran día Licorice batallaba para recoger su oscuro cabello, procuraba que su rostro quedara al descubierto, ese fue el consejo de Sparkling, la sugerencia de Mintchoco fue la de un buen traje. Adaptarse nunca fue sencillo, se miró al espejo sin reconocerse ¿Su vida cambiaría después de esto? Prefería que alguien le otorgara un instructivo que le ayudara a convertirse en un Romeo de la noche a la mañana.
Acarició suavemente la muñeca de trapo tan similar a Milky Way que ya era su compañera en las noches heladas.
Además Pomegranate ya sospechaba algo, hace bastante que Licorice no se encerraba por horas a realizar invocaciones fallidas, esa pelirroja percibía que algo cambió en su insoportable compañero y le irritaba porque su incompetencia sólo aumentaba.

Licorice escondió esa sonrisa maliciosa con ayuda de su holgada manga, Milky Way ya esperaba por él en una de las mesas, visualizarlo ahí con esas prendas reveladoras despertaba una lujuria insana que a veces actuaba por sí misma.

La cita de hoy sería suficiente para alcanzar al brillante guardián.

-Estás aquí -Licorice resistió aquellos pensamientos carnales, se arregló la túnica con la misma mueca alegre pero inquietante. Milky Way apenas quiso ponerle los ojos encima -Gracias por aceptar.

-Es un... Placer -Apretaba las manos por debajo del mantel, en su interior algo le gritaba que estaba en peligro. -¿Es cierto que... Dejaste la academia de magia?

-Mi grandeza fue demasiado para ellos -El flacucho encogió los hombros -¿Qué escondes tú? Llegaste de la nada, dices poder ayudarme con la magia ¿Qué clase de magia practicas? -Milky Way tragó saliva, la lista de cosas acumuladas en su interior aumentaba día tras día ¿Era correcto ignorar todas las señales de alerta para otorgar a Licorice una pequeña dosis de confianza?

- Las cosas que haces están prohibidas... -Murmuró con la boca seca -Me han dicho que no es correcto jugar con eso.

-Le temen al verdadero poder -Licorice de pronto se mostró muy irritado -¿Quién eres tú? ¿Sabes algo de magia? Conoces menos de lo básico, el día que nos vimos por primera vez pudiste hacer un hechizo para llevar costales sin esfuerzo, en cambio preferiste desgastarte físicamente. ¿Quién es tu maestro? Le veo muy motivado a reprimir tu poder.

-Para nada... -Intentó refutar ahora con inseguridad -Moonlight Cookie opina que aún soy muy joven para cosas complejas.

-Difiero -Licorice abría el menú que Sandwich colocaba en cada mesa, Milky Way se sonrojó por primera vez alguien dejaba de tratarlo como un niño que aun babeaba al comer -Yo puedo enseñarte sobre artes oscuras ¿Te imaginas lo que podemos lograr juntos? -Pensar con claridad era una tarea imposible para el albino pues su acompañante roció demasiado perfume en su cuerpo, este se mezclaba con su concentrado olor a regaliz -Una pareja imparable, piénsalo.

-¿Y tú que quieres a cambio? -La cara perfecta de Milky Way se puso completamente roja con la sonrisa perversa que le obsequió el nigromante -¿Por qué yo?

-¿Te has visto en el espejo? -Posó una de sus huesudas manos sobre el muslo de Milky Way, esta vez el chico removió las piernas, pensativo -Es comprensible que Wind Archer haga todo lo que está en sus manos para alejar a las moscas.

-¿Qué? -Milky Way entrecerró los ojos.

-¿Sabías que en el reino cada uno de nosotros tiene prohibido cortejarte? -La expresión del muchachito hizo a saber a Licorice que dio en el blanco -¡Yo no soy el tipo malo! Quiero ayudarte -Levantó las manos en señal de inocencia, aprovechó el shock para rodearlo por la cintura y apegar sus cuerpos, aspiró el aroma.

-Ni siquiera sé quien soy -Se sinceró por fin -Me ocultan cosas, susurran entre ellos, es cansado... 

Milky Way fue tomado por sorpresa.

Aceptó la salida deseoso de ayudar a Licorice, ahora quería echarse a llorar en sus brazos, se atrevió a observarlo bien, ese intento de peinado y el insoportable perfume.  Extendió su brazo para despeinarlo con una sonrisa amable, ese era el verdadero Licorice, raro y torpe para establecer una convivencia normal.

-Agradezco tu oferta -Retiró las garras negras de su cuerpo -Yo confío en Moonlight Cookie

-¡Idiota! -Licorice explotó iracundo justo cuando Sandwich se acercaba a pedir la orden -Estoy harto de que te niegues a darme lo que me pertenece -Lo cogió del mentón para obligarlo a unirse en un beso repugnante.

Fue triste, Milky Way fantaseó varios años con un momento tan significativo, pero no, tenía a Licorice pasando esa lengua rasposa por casi la mitad de su cara con él forcejeando. Sándwich quedó inmovil ante una escena tan desagradable y grotesca frente a ella, Milky Way forcejeaba hasta que lo echó atrás de un empujón. La furia de Licorice aumentó, quedó expulsada en una bofetada que tumbó al menor en el suelo temblando de miedo.

El nigromante se marchó antes de recibir alguna de esas quejas insoportables, la imagen de Milky Way con los ojos llorosos, aterrados se quedó en su memoria, amaba que los demás le temieran. Esto era diferente.

Ya en la torre se reprendía a sí mismo por sus acciones. Acariciaba un par de mechones de cabello blanco que quedaron entre sus dedos durante el forcejeo, brillaban en la oscuridad. ¿por qué sus esfuerzos terminaban tan mal?

Saltó de la cama con su corazón acelerado ¿Cómo no se le ocurrió antes?  Desesperado abrió su libro de hechizos hojeando lo más rápido que podía, no, no, no... Sí.
Esa risa siniestra se apoderó de la habitación, un hechizo de amor.

Colocó los mechones de cabello sobre el tablero, ahí junto la muñeca de trapo que asimilaba a su enamorado.
Preparó la mezcla hecha con flores exóticas, un corazón de colibrí y dibujó los símbolos en un pedazo de papel.
Reunió las piezas, lo deseó, deseó estar una larga eternidad con su amor verdadero, levantó su guadaña recitando lo que indicaba el libro, un corazón de humo púrpura le indicaría que estaba hecho.

-Mi amor verdadero...  -Se acercó con esperanza pues no hubo ninguna señal despues del conjuro.

-Pomegranate quiere vern... -Dark Choco irrumpió en la habitación justo cuando del tablero salio disparado un chorro de crema que cayó en la cara de Licorice -¿Pero qué...?

-Largo de aquí estoy ocupado -Licorice veía como su hechizo de amor se destrozaba pues todo quedaba hundido en esa extraña crema rosada con olor dulce. -¿Qué hice mal? -Repasaba mentalmente el procedimiento atónito porque esa crema se desbordaba y aumentaba su tamaño sin control.

Un suceso más a la lista de fracasos Licorice Cookie.

Supernova Superstar | Licorice Cookie x Male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora