Alysa
Nueva York. Ese estado que me perseguía desde hace días a todas horas y en todo momento del día.
Desde que Asher me había comentado de irnos a vivir juntos allí no paraba de imaginarme escenarios en mi cabeza de nosotros en una casa. Para algunos podría ser algo normal que tu pareja y tú os mudarais juntos y vivierais juntos, pero en mi caso, me parecía surrealista ir a vivir con el amor de mi vida a donde siempre quise ir y vivir. Me acordaba de todas las veces que le había dicho a Adriel y a mis padres de pequeña que iría a Nueva York a vivir y sería la más rica de la familia y tendría el trabajo que siempre quise.
Ahora estaba en el hospital hablándolo con Venus ya que quería ver al pequeño Ariel y a los geniales padres.
-Venga Aly, yo sé que quieres irte con él a vivir juntos y más allí, pero debes pensarlo bien, aunque eso te conlleve tiempo. Nosotros y tus padres te seguiremos esperando aquí día sí y día también, y más ahora que tienes que cuidar de un nuevo integrante en el grupo.
-Lo sé Venus, debo pensármelo bien. Y por supuesto que cuidare al nuevo integrante, ya me prefiere a mi antes que a los demás estoy segura.
Me quede varias horas con ellos en el hospital hasta que decidí irme a dar una vuelta y pensar sobre la vida, todas las cosas que me habían pasado y las que me pasarían en el futuro, aunque estas últimas no las supiera todavía.
Empecé caminando sin rumbo y acabé en la famosa playa que siempre acabo mencionando. Para muchos su lugar seguro sería una casa, estar con su pareja, con sus amigos, familia... pero para mí, un lugar seguro era esa playa. Había vivido muchas cosas en ella, desde mi primer baño en California y la primera conversación a solas con Asher, hasta la última conversación con él, aquella que terminó mal, pero que ahora el destino nos estaba dando otra oportunidad de hacerlo bien esta vez.
Acabé llamando a Adriel para ver a Nia y llevármela de tarde de chicas a comprar ropa y tomar mil batidos de los que nos gustan a las dos mientras le hago de rabiar preguntándole por los chicos o chicas de su clase.
-Hola Aly te dejo a la revoltosa de Nia pero por favor tráemela de vuelta a casa viva y no la consientas tanto señorita. -
-Adri deja de ser un padre responsable solo cuando estoy yo delante, tú la consientes más que yo incluso. -
-Vale está bien pero no la traigas tarde a casa ya sabes que además habrá una cena con los chicos. -
Después de quedarme un rato más hablando con Adriel cogí el coche y me llevé a Nia al centro comercial y entramos en la mayoría de las tiendas, aunque en una nos paramos más de lo debido ya que Nia le ponía ojitos a un chico de du clase, aunque ella pensara que yo no me daba cuenta.
-Señorita Nia le estás haciendo ojitos a ese muchacho de allí no pienses que no me doy cuenta que tampoco soy tan vieja!-
-Calla tía Aly, nos va a escuchar y será tu culpa. -
-Por dios Nia está lejos no nos escuchara, no tiene superpoderes. -
Dicho eso parecía como si de verdad nos hubiera escuchado y saludo a Nia entre nervioso y sonriendo por lo que Nia me cogió de la mano y empezó a correr como una loca con cosas de la tienda en la mano haciendo que sonaran todas las alarmas del centro comercial y que al llegar al aparcamiento hubiera bastantes policías esperando a que saliéramos.
-Nia, nos acabas de meter en un lío muy gordo, veras la bronca de tu padre cuando se entere. -
-Lo siento tía Aly yo se lo diré y me perdonara y no pasara nada. -
Estuvimos varios minutos hablando con los policías hasta que nos llevaron a comisaria y cuando llegamos para nuestra sorpresa estaba el chico de la tienda hablando con un policía y sorprendentemente con Adriel y mi padre.
-Hola papa, hola Adriel. No quería que pasara esto, la pequeña mini Adriel se ha puesto nerviosa al que ese chico le saludara y como era de esperar ha salido con cosas de la tienda haciendo que las alarmas sonasen y que acabásemos aquí pero como sois mis abogados favoritos en estos momentos no pasaremos la noche en la cárcel. -
-Genial, un día que no tengo que trabajar y puedo pasar tiempo con Adi me lo tiráis por venir a la cárcel. De verdad que somos iguales, malditos genes. -
Después de un largo interrogatorio que quedo en nada dejamos al chico del centro comercial y a Nia solos dentro de la sala para que hablaran y se quitaran esa maldita vergüenza, y eso me recordó a cuando yo había hecho lo mismo por Adriel cuando éramos pequeños y le gustaba mi mejor amiga, aunque nunca llegaron a nada por lo menos yo había visitado la cárcel por primera vez y mi padre había tenido que hacer de abogado por primera vez de algún miembro de la familia, en este caso de mí y de Adriel.
-Vamos Adriel y tú también papa, es gracioso. ¿No os recuerda a aquella vez que paso lo mismo con Adriel y la que era mi mejor amiga cuando éramos pequeños? -
-Oh por dios, claro que me acuerdo jovencita Stevens casi me matáis de un infarto cuando supe que estabais en la cárcel y que tenía que hacer de abogado de mi propia familia. Se ve que los genes de Adriel se han transmitido perfectamente a Nia, aunque prefiero que no. Y si es así descubrirás lo que se siente Adriel Stevens, de verdad que lo pase mal por vuestra culpa cuando erais pequeños y me llamaban la mitad de los días del Instituto o de alguna tienda del barrio. Menos mal que al parecer habéis crecido. -
Al decir eso ultimo Adriel y yo nos reímos mientras nuestro padre nos miraba sospechando de nosotros y al final acabábamos por reírnos todos juntos mientras veíamos a Nia salir y venir hacia nosotros.
-Todo resuelto tía Aly he hablado con él y tengo una cita!
-Momento equivocado para decir eso Nia, más te vale que corramos o tu señor padre nos matará a las dos por planear ese maldito plan. -
Acabamos corriendo como unas locas mientras que Adriel venia detrás mientras nos gritaba hasta que llegamos a su casa y Adi nos protegió de ese maldito hombre loco que nos gritaba sin parar a la vez que nos reíamos todos.
Hola! Espero que os haya gustado este capítulo!
¿Qué os ha parecido? <3
❤️🩹❤️🩹❤️🩹❤️🩹❤️🩹❤️🩹
![](https://img.wattpad.com/cover/287012957-288-k415316.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que pudo haber sido
Teen FictionElla chica de ojos azules y el chico funeral... ¿serán capaces de soportarlo todo? Alysa Stevens estaba acostumbrada a perderlo todo, se sentía rota. Hasta que llegó él, Asher O'Brian, el que le recompondría todos los pedazos de su roto corazón y e...