Asher
Estaba de camino a casa de Adriel para cenar todos juntos, era Navidad y hablamos decidido pasarla en casa de Adriel todos juntos ya que a Venus y a Ariel les habían dado el alta y podían salir del hospital.
Cuando estaba llegando escuche a alguien gritando y corriendo y cuando me di cuenta de quien era empecé a reírme yo también ya que detrás iba Adriel gritándoles mientras que corría como un loco hasta que se paró cuando me vio.
-Vaya chico fitness esta hecho el cuñi. - le comenté mientras que me reía y no podía parar de hacerlo. -
-Calla Asher no hace gracia ahora estoy cansado, esas dos muchachas me van a volver loco. -
-A mí una de ellas ya me tiene loco... -
-Oh por dios no te pongas empalagoso Asher, por cierto, tenemos que hablar sobre eso, ¿ya lo has decidido? -
-Sí, se cuándo, dónde y cómo hacerlo. Estoy preparado para dar el paso, pero no te diré cuando lo haga, ni a ti ni a los chicos que os sobornáis y se lo decís. -
Entramos a casa y nos encontramos a las chicas riéndose mientras le hacían cosquillas a Nia y Aly sujetaba a Ariel. Había tenido esa imagen mucho tiempo en mi cabeza, la de Aly sujetando a un bebe nuestro, formando una familia, siendo una familia.
-Hola ojos azules. - me acerque a ella para darle un beso en la cabeza y saludar a las chicas para salvar a Nia de esas brujas.
-Tío Asher has venido! -
-Por supuesto Nia, te he salvado de esas brujas que no te dejaban ahora soy tu tío favorito a que sí. -
-Bueno no te pases tío Ash, Aly siempre será mi tía favorita. -
Después de charlar junto con ellos ayudé a preparar la mesa mientras que Alysa y Adara se ponían a preparar la cena y esas cosas de las que solo se podían ocupar ellas o si no nosotros quemaríamos la casa y nos matarían por eso.
Mientras que Aly cocinaba y se reía por algo que estaban charlando no podía dejar de mirarla, y en ocasiones ella me pillaba haciéndolo y me sonreía. Estaba muy nervioso y con las emociones a flor de piel, esa noche iba a hacer algo importante que cambiaría mi vida por completo si salía bien, si salía mal me rompería en mil pedazos por completo. Siempre había querido hacerlo, desde que la conocí a ella supe que algún día pasaría y que cuando pasase sería el momento más especial que nunca había tenido, aparte de conocerla. Tenía todo planeado, desde el momento en el que saldría de casa hasta el momento donde la vería y pasaría todo.
-Venga chicos dejar de babear por la comida y sentaros en la mesa a cenar. - decía Aly mientras venía cargada de comida.
-De acuerdo mamá, perdona, de acuerdo hermanita. - todos habíamos pensado lo mismo así que comenzamos a reírnos de nuevo.
Nos pusimos a cenar mientras que charlábamos y nos reíamos como de costumbre. Al acabar de cenar fuimos hacía donde habíamos montado el árbol todos juntos antes de irme de viaje con Alysa. Había un montón de regalos y Nia se había puesto muy contenta y empezó a abrir los regalos como una loca, por otra parte, nosotros también nos pusimos a abrir los regalos y entonces estaba mucho más nervioso que hace apenas unas horas.
-Venga Aly hermanita te toca abrir este regalo. -
-Adriel me das miedo cuando me das algo y más con esa emoción. -
-Venga Aly deja de quejarte como una niña pequeña y ábrelo. - Yo sabía lo que era perfectamente, era algo pequeño, pero detrás había una historia y un plan.
-Va en serio? ¿Una caja pequeña si nada dentro? - dijo mientras se reía y a la vez nos miraba a todos.
-No ojos azules, no es una simple caja. Mira bien. -
-Vale miraré bien. -
Dentro había una pequeña nota bien doblada para que no se viera a simple vista, mientas comenzó a leer la nota me fui, era parte del plan.
¨Bueno Alysa Stevens, ha sido un largo camino el que hemos recorrido juntos. Hemos pasado momentos malos, sí, pero los buenos superan todos ellos. Han pasado muchas cosas desde que te vi la primera vez a la puerta del campus con tu coche mientras tenías la música a todo volumen, cuando te hablé tan borde dándote el horario de tus clases, cuando lloraste por ese capullo de tu ex que te había engañado con tu mejor amiga, cuando te llevé a ver el letrero de Hollywood, cuando casi nos besamos en el coche con aquella canción de fondo. Podría seguir diciéndote muchas cosas más, pero se haría eterno y lo sabes tanto como yo, lo suficiente como para que sigas llorando como seguro lo estés haciendo ahora mismo. Y si quieres seguir sabiendo lo que quiero decirte tendrás que ir a donde nos besamos por primera vez, sí un poco estúpido el lugar, pero ahí empezó todo. ¨
-Chicos que narices es esto? Vosotros sabéis algo y no me lo queréis decir y eso me pone más nerviosa aún. Por cierto, y Ash ¿dónde está metido ahora? -
La vi acercarse con los chicos desde el coche a aquel lugar, al aparcamiento de la universidad, donde había sido nuestro primer beso y donde comencé a darme cuenta de lo que sentía por ella.
-Genial otra nota más, Asher te mataré por hacerme esto en cuanto te vea. -
¨Se que me odiarás en estos momentos por hacerte esto, pero tengo que hacerlo. Tantos recuerdos este lugar, nuestro primer beso, un poco cutre lo sé, no puedes culparme por eso era un idiota todavía. Aquí pasamos muchos momentos juntos, desde la primera vez que te vi hasta la última, cuando me fui a Chicago, nunca quería dejarte pequeña solo tenía que hacerlo para estar donde estoy ahora y para poder quererte tanto. Aunque dijera que no, nos vino bien ese distanciamiento ya que aprendí a quererte bien, aunque la cosa se torció al final, pero debes saber que esa nunca fue mi intención, nunca quise hacerte daño chica de ojos azules, pero gracias a eso estamos aquí ahora. Y me tienes que hacer un favor Aly, tienes que ir hacia ese lugar que tanto nos gusta a los dos, sí, ese lugar mágico donde pasamos la mayoría de las tardes y el verano, ese lugar tan especial para los dos. ¨
-Genial y ahora tengo que ir a la playa, voy a llorar más que ahora. Si no llego viva por ahogarme en mis propias lagrimas decirle que le quiero mucho a ese maldito loco y capullo. -
-Aly hermanita por dios deja de hacer el estúpido y vete, nosotros te acompañaremos y evitaremos que te mueras. - le decía mientras se reía y estaba medio llorando, todos lo estaban.
Estaba en la playa, exactamente en el porche de la casa de Aly, esperando a que llegara y poder decirle lo mucho que la quería y sigo queriendo. La vi llegar, estaba tan guapa con ese vestido blanco corto que se había comprado en Nueva York que empecé a llorar, aunque me obligaba a mí mismo a no seguir haciéndolo. Y entonces se dio cuenta de que estaba en su porche y vino hacia mi casi corriendo mientras lloraba y sonreía.
Hola de nuevo!! Espero que os guste mucho este capítulo, he de decir que mientras lo escribía sentí muchas mariposas por todo mi cuerpo, espero que también lo sintáis vosotros!
¿Qué os ha parecido?
Mil gracias por estar leyendo esto desde el principio os quiero❤️
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Os informo de que todavía queda una cuenta disponible, la de Enzo si queréis llevarla alguien decírmelo!❤️❤️❤️❤️❤️
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Todo lo que pudo haber sido
Teen FictionElla chica de ojos azules y el chico funeral... ¿serán capaces de soportarlo todo? Alysa Stevens estaba acostumbrada a perderlo todo, se sentía rota. Hasta que llegó él, Asher O'Brian, el que le recompondría todos los pedazos de su roto corazón y e...