Inconmensurable (Hermione Granger)

Capítulo 36: Te extrañaba a ti

Aparecimos en un patio, la casa era de dos pisos, no era exactamente como la mansión, se veía más cálida, al llegar aquí pude notar como Hermione se relajó, y luego soltó mi mano lentamente.

— Bueno, eh... quiero darte algo... es decir... eres mi prometida... y es... tradición... que lleves... esto —  dije sacando el anillo que tenía en mi mano, un anillo de la casa Malfoy — Por supuesto en cuanto pida tu mano con tus padres te daré otro anillo... pero... debes usar este por lo pronto —

Hermione me miró sorprendida, y sus mejillas sonrojadas, me tenía totalmente nerviosa, es decir le daría el anillo de mi familia, y eso haría oficial el compromiso ante cualquier persona del mundo mágico que lo observara.

— Yo... no sé que decir... tú dijiste que ese anillo era especial —

— Mira... sé que por ahora... no lo utilizarás... y está bien, ¿Todavía tienes el collar que te regale?... Si lo tienes podrías ponerlo allí, y solo cuando vayas a la mansión podrías ponértelo —

— Si, aún la tengo, es decir nunca me la quitó, si podría ponerlo ahí al menos por ahora — susurro mirando el suelo

— Me permites — dije acercándome a ella — Te ayudaré a quitarte el collar y ubicarlo nuevamente — ella asintió y procedí a retirar el collar apartando levemente su cabello

Mis dedos rosaron por pocos segundos su cuello provocando que ella se estremeciera, coloque el anillo en el collar y volví a ubicarlo en su lugar.

Ella me sonrió, y yo solté levemente el aire que estaba conteniendo sin haberme dado cuenta.

— Ven — dijo ella agarrando mi mano

— Espera, ¿a dónde? — Pregunte confundida

— Mis padres llegarán en unas dos horas aproximadamente — dijo mirando su reloj  — Y bueno podría presentártelos, y de paso me acompañarías no me gusta estar sola, prepararé la cena —  finalizó mirándome nerviosa sin soltar mi mano.

Le dediqué una sonrisa sincera y asentí, era la primera que vez que estaba en casa de Hermione, y que ella me invitara a quedarme a cenar y que sosteniera mi mano mientras lo hacía provocaba un sentimiento un poco abrumador en mi pecho.

Entramos en completo silencio, me mostró toda la casa sin soltar mi mano, en cuanto llegamos a su habitación comenzó a mostrarme su colección de libros, algunas canciones, me dediqué a prestar atención a cada cosa que decía y cada una de sus expresiones.

Nos dirigimos a la sala, en ella había un sofá grande junto a otros más pequeños una mesita en el centro, un televisor (algo que Herms me explico que se llamaba de esta manera y para qué servia) una chimenea pequeña y varias fotos de Hermione junto a sus padres adornaban cada lugar, un gato color melón se paseaba por todo el lugar.

— Ven vamos a ver una película —  dijo Hermione jalándome hacia el sofá

Nos sentamos una alado de la otra, Hermione me explicaba pacientemente ciertas cosas que no entendía de la película.

— Me alegra que estés aquí, y saber que hay cosas que no han cambiado entre nosotras — murmuro Hermione mirándome fijamente

— Extrañaba momentos así, te extrañaba a ti  — respondí

Hermione me sonrió y me dio un gran abrazo, luego se acomodó un poco, ubicando su cabeza sobre mi pecho y con mi brazo alrededor de ella la atraje un poco hacia mí, se quedó dormida al cabo de unos minutos.