Capítulo 30: Sectumsempra Y Uida

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Las semanas pasaban más rápido de lo que quisiera, Draco, Myrtle y yo nos encontrábamos en los baños.

Ambos llorábamos ya no podíamos con el peso que teníamos encima, estábamos de pie apoyados en los lavabos.

— No lloren — decía Myrtle — No lloren, díganme qué les pasa, yo puedo ayudarles —

— Nadie puede ayudarnos — dije agarrando la mano de mi hermano

— No puedo hacerlo, no podemos, no saldrá bien, pero si no lo hacemos pronto él nos matará — dijo Draco

— Si no lo hacemos, matará a nuestra madre, no tenemos opción y nadie puede ayudarnos — dije

De pronto Draco se dio la vuelta y apuntó a alguien con su varita, me di la vuelta encontrando a Potter parado en la puerta.

Draco lanzó un hechizo que hizo pedazos una lámpara que había en la pared, Harry lanzaba hechizos y nosotros los repelíamos.

— No, No, Basta — grito Myrtle— Basta los lastimaras —

Lancé un hechizo haciendo que un cubo que había detrás de Harry explotará.

Otro hechizo lanzado por Draco destrozó la cisterna, salía agua por todas partes y Harry resbaló

— E.. —  grite

—¡¡Sectumsempra!! — grito Harry

Sentí dolor como si miles de cuchillas cortarán cada parte de mi cuerpo, sentí como salía sangre a chorro de cada herida, di unos pasos y me desplome en el encharcado piso.

Draco corrió a mi lado gritando — Qué hiciste, que le hiciste a mi hermana  —

— No — dijo Harry con voz ahogada arrodillándose a mi lado — No… Yo no… —

El dolor me consumía y mi cuerpo temblaba, me sentía débil.

— ¡¡Asesinato!! ¡¡Asesinato en el lavabo!! ¡¡Asesinato!! — Grito Myrtle

La puerta se abrió, y Snape se arrodilló apartando a Potter de un golpe y se inclinó haciendo movimientos con su varita y murmurando un conjuro, la hemorragia se reducía de a poco.

Snape limpió la sangre de mi cara y repitió el hechizo y las heridas empezaron a cerrarse.

Myrtle no paraba de sollozar, cuando Snape termino de realizar la contra maldición por tercera vez, me ayudo a pararme

— Tengo que llevarte a la enfermería, quizá te queden cicatrices, pero si tomas díctamo inmediatamente tal vez te libres hasta de eso, vamos —

Draco y mi padrino Severus me ayudaron a caminar, no sin antes gritarle a Potter:

— Y tú, Potter… espérame aquí —

Al llegar a la enfermería Madam Pomfrey me atendió y dio varias posiciones, Draco estaba a mi lado preocupado.

Al siguiente día Hermione llegó a la enfermería preocupada.

— ¿Cómo estás?, te traje algo que se que te gusta — susurro poniendo unas manzanas verdes en la mesita

— Pregúntale a tu amigo — respondí — Por favor vete —

— Amélie — murmuro

— Vete Hermione, por favor vete — dije sin mirarla

Ella soltó un sollozo y salió corriendo, me dolía hacer eso, pero tenía que alejarla, ya me habían amenazado con lastimarla y no lo iba a permitir.

Inconmensurable (Hermione Granger)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora