Inconmensurable (Hermione Granger)

Capítulo 46:Estaremos aquí siempre para ti

Después de aquel momento, Amélie no podía de dejar de pensar en aquel beso, no se lo había esperado, se sentía extrañamente culpable, ¿de qué?, no lo sabía exactamente.

― Amélie, cariño llegaste, por favor acompáñanos al comedor ― dijo Jean llegando a la salaDespués de saludar y presentaciones, terminábamos de cenar, cuando la abuela de Hermione habló

― Bueno, y a todo esto, cuando se piensan casar ―
Hermione se puso roja, Wendell casi escupe el vino, Jean sonreía, y Alexa, la prima de Hermione, me daba un pequeño golpe por debajo de la mesa para que reaccionara, ya que me había quedado en shock.

― Abuela, ya lo hemos hablado, y sí, hemos pensado en eso ―

Wendell me miraba al igual que Jean, esperando que haga mi propuesta.

― Que tal si vamos a la sala a platicar un poco para conocer a Amélie un poco más ― sugirió Alexa

― Vamos, lo harás bien ― susurro Alexa, la miré no entendiendo lo que pasaba ― Se te cayó la cajita con el anillo, y tuve que guardarlo disimuladamente en tu bolsillo ―

― Gracias ― susurre

La plática era amena, reíamos, preguntaban cosas sobre mí, sobre como éramos en el colegio y más, hace tiempo no me sentía así, amaba a mi madre y hermano, pero no éramos del tipo que hiciéramos esto, no había navidad como tal, ni celebración de cumpleaños, era diferente, y la mayor parte de mi vida quería algo así, como este momento, aunque fuera algo temporal, lo aprovecharía y atesoraría.

― Eh, tengo algo que anunciar, bueno preguntar ― dije levantándome del sofá y colocándome al frente de Hermione ― No sé cómo empezar, Herms, sé qué hemos pasado por muchas cosas juntas, y que a pesar de todo estamos aquí juntas, quiero que sepas que lo único que quiero es tu felicidad y tu bienestar ― dije poniéndome de rodillas frente a ella ― Hermione Granger, me harías el honor de ser mi esposa ― finalice abriendo la cajita

Hermione estaba sorprendida, su mamá y abuela lloraban, Wendell sonreía y Alexa golpeaba a Hermione para que reaccionara.

― Sí, acepto ― dijo ella abrazándome, no sabría explicar lo que sentía en ese preciso momento, pero era feliz, aunque sabía que no lo merecía.

Después de felicitaciones, abrazos, pláticas, me fui a la mansión, mis amigos estaban allí aun esperándome, apilados en mi cama.

― Como te fue ― Luna fue la primera en preguntar

― Supongo que bien, aceptó, aunque no es como si no tuviera otra opción ―

―Todo irá bien cariño ― dijo Astoria, mientras todos se acercaban a abrazarme

― Y si no puedo hacerla feliz, sé que esto no es real para ella, pero para mí si, con la única persona con la cual había planeado casarme, no está aquí por mi culpa ―