Inconmensurable (Hermione Granger)

Capítulo 37: Juntas

Estábamos en la habitación acostadas en la cama una a lado de la otra Hermione me contaba todo lo que había sucedido con ella después de la guerra lo que había hecho, algo raro casi no mencionaba Ronald y por mí estaba bien.

— Invité a tu papá para ir a un juego de Quidditch, y bueno, me gustaría que fueras conmigo — murmure — Después de todo es bueno que nos vean juntas, y me gustaría pasar más tiempo contigo —

— Por supuesto que me gustaría, pero estás segura de que es buena idea llevar a mis padres —

— Mione, aunque no lo creas mi familia aún influye en el mundo mágico, al igual que tú, y que los vean contigo y conmigo ayuda a que el ministro no haga nada contra ellos, ya que sería un movimiento arriesgado —

— Aún no entiendo por qué haces todo esto por mí, y no me digas que solo es por tu mamá Ame — murmuró acercándose a mí y acostándose sobre mi pecho — La última vez que te vi te dije que te quería y entonces ya no supe de ti, mejor dicho tú no querías saber de mí —

— Realmente no sé por qué lo hago — respondí soltando un suspiro — El que me dijeras que me querías me alegro mucho, pero después me di cuenta de que las personas que yo quiero terminan lastimadas, y yo no quería y no quiero que te suceda algo malo —

— Pase lo que pase lo solucionaremos juntas — respondió Herms alzando un poco su cabeza para mirarme — Eres importante para mí y aún te quiero Amélie, me alegra que seas tú con quien me voy a casar —

— Juntas — murmuré— También eres importante para mí, eres mi amiga y pronto mi esposa —

Hablamos un rato más hasta quedarnos dormidas, a la mañana siguiente desperté sintiendo un peso sobre mi pecho y unas piernas enredadas entre las mías, Hermione dormía plácidamente al igual que lo había hecho yo, era la primera vez en mucho tiempo que no tenía pesadillas, observaba a Herms hasta que alguien toco la puerta levemente.

— Buenos días Amélie — saludo la mamá de Hermione dándome una sonrisa cálida — Prepararé el desayuno, las espero abajo — dijo alejándose

Me levanté lentamente tratando de no despertar a Hermione, fui al baño a asearme y cambiarme de ropa, bajé y me dirigí hacia la cocina.

— Buenos días — saludé a Jean y Wendell

— Buenos días Amélie — saludaron ambos

— Amélie podemos hablar un momento — dijo Wendell

— Si, por supuesto — respondí

— Acompáñame — dijo él

Salimos al patio, estábamos en total silencio, Wendell estaba pensativo, y yo no me atrevía a romper el silencio

— No la pude proteger..., no puedo imaginarme todo lo que pasó, la cicatriz de su brazo, sé lo que significa esa palabra, mi hija fue torturada y no sé cuantas cosas más, Jane la mayoría de las noches llora al recordar lo que le pasó a nuestra hija, y lo que hizo para protegernos, hacer que la olvidaremos eso debió lastimarla tanto — dijo Wendell dirigiendo su mirada al cielo — Como padre no pude cuidar y proteger a mi hija, cuando recuperé mi memoria y me enteré de lo sucedido me sentí tan mal, todo lo que sufrió mi niña y yo no pude hacer nada —

— Es difícil, pero no es su culpa, Hermione es la chica más valiente, inteligente que conozco, yo tampoco pude hacer mucho por ella, y no puedo imaginarme como ustedes se sienten, pero ahora ella está bien, esta a salvo, ahora solo nos queda enfocarnos en lo bueno, y disfrutar cada momento con las personas que amamos — dije poniendo mi mano en su hombro

— Sé que tuvo personas a su lado que la cuidaron y protegieron, y tú fuiste una de ellas, me alegra que te tenga a ti en su vida, pero aun así no dejo de sentirme culpable es mi hija, mi niña, mi todo— Dijo Wendell dándose la vuelta para mirarme— No sé qué tan seria sea tu relación con mi hija, pero por favor no la lastimes ella se merece lo mejor del mundo—

— Wendell, quiero a su hija y desde que la conozco he tratado de protegerla, quiero que ella sea feliz y créame cuando le digo que estoy dispuesta a todo para que ella esté bien — respondí, no estaba mintiendo todo lo que decía sobre ella era cierto.

Wendell me abrazo, algo que me tomo por sorpresa, en definitiva esta familia tenía algo con los abrazos, entramos a la casa y fuimos al comedor, Hermione y Jane estaban en la mesa esperándonos.

— Buenos días— dijo Hermione dándome un beso en la mejilla

— Buenos días, hermosa— respondí dándole una sonrisa

Desayunamos tranquilamente platicando y riendo de las cosas qué decía Wendell.

Luego llegó la hora de irme así que me despedí de los padres de Hermione, ella me llevo a su cuarto para que así ningún muggle me viera.

— Entonces, cuando nos volveremos a ver— dijo Hermione en un susurro

— El partido de Quidditch es este fin de semana, solo faltan 3 días para ello, pero mi mamá quiere que vayas mañana a la mansión— le dije acercándome a ella

— Estarás allí— pregunto Herms rodeando mi cuello con sus brazos y mirándome muy de cerca

— No lo sé, le prometí a Sam acompañarla a buscar unos ingredientes para sus pociones, le va bien trabajando con los gemelos — respondí mirándola — Pero haré lo posible para estar allí antes de que te vayas—

— Gracias— dijo ella dándome un beso en la mejilla— Nos vemos mañana—

— Por supuesto, hasta mañana Herms— le dije para luego aparecerme a las afueras de la mansión.