Capítulo 2

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Desperté emocionada después del último día de verano, tenía que prepararme para asistir a mi primer día de instituto. Como siempre, mi cuarto era un completo desastre, sin embargo, había ordenado y preparado la ropa que usaría con anterioridad. Llevaba esperando este día desde principios del verano, por lo que todo tendría que salir perfecto. Tomé mi pulóver favorito para la ocasión, era de color verde, con un short de la misma gama, pero un poco más claro y un par de zapatos negros. Me peiné perfectamente y dejé mi pelo suelto, con algunas trenzas como adorno.

—Isabel —me llama mi madre desde la planta baja—. Vas a llegar tarde a tu primer día de instituto.

Tomé mi mochila, el móvil y bajé las escaleras corriendo rápidamente. Mi madre tenía razón, me encontraba contra el reloj; llegué a la cocina, donde ella se encontraba colocando los platos en la mesa, ya había preparado el desayuno. El aroma a pan recién horneado y a leche con chocolate invadía cada rincón de la planta baja. Por desgracia, no pude sentarme a desayunar, mi falta de tiempo y los nervios de llegar tarde me lo impedían.

—¿No vas a desayunar? —preguntó decepcionada al notar que había preparado todo aquel exquisito desayuno para nada.

—Lo siento mamá, no tengo hambre —indiqué, pero no me gustaba dejarla de ese modo, por lo que cogí una cucharada de la deliciosa leche con chocolate y una pequeña mordida de mi pan francés—. Quedó delicioso. Te amo —una vez que me despedí, la besé y salí de la casa

Empecé a caminar lo más rápido que pude, para llegar a tiempo a la parada del autobús. Por suerte, aún no había pasado por allí. Tomé asiento en uno de los bancos de hierro, para poder esperar cómoda y ver si mi corazón y apresurada respiración se calmaba un poco. Era pésima para realizar deportes y cuando lo intentaba, solo lograba fatigarme con facilidad. Después de diez minutos de espera en aquel sitio, por fin se asoma el ómnibus a lo lejos. Me coloco la mochila y me pongo de pie para que pudiera verme. Cuando estaba a unos pocos metros de mí y al ver que no tenía intenciones de recogerme, agito mi mano, con el objetivo de que me reconociera. Por suerte, se detiene en seco al ver mi reacción y solo respiro hondo y subo las escaleras.

—Si no llegas a hacer ese movimiento exótico de gallina desquiciada, no logro verte. Estabas camuflada con los árboles de tu entorno —me dice delante de todos, burlándose de mi vestuario y haciéndome quedar en ridículo.

Solo seguí caminando y no le di importancia a sus palabras, pero aun así, todos se me quedaron mirando. Muchos se reían por debajo de la manga, otros murmuraban en voz baja y algunos no se escondían, para expresar la risa que le había ocasionado semejante comentario. Vi un asiento muy cerca de mí y una chica con gafas oscuras, muy hermosa, se encontraba en el asiento de al lado. Me quité la mochila de la espalda y cuando iba a sentarme a su lado, la chica colocó su bolso, impidiéndolo. Seguí caminando con la cabeza en alto, a pesar de los comentarios y burlas hacia mí. Llegué al final del pasillo, donde se encontraba otro asiento disponible; toda la parte trasera del bus, estaba invadida por chicos y chicas con espejuelos, muchos con arnés en sus caras y vestimentas un poco raras para nuestra edad. Había acabado de sentarme en la zona de los marginados. Tomé asiento y me puse los audífonos con música muy alta, para ver si me relajaba. No iba a permitir que me pisotearan tan rápido, sin antes evitarlo. Fueron aproximadamente diez minutos de camino y por fin llegamos, me sentía incómoda allí dentro, por lo que no veía el momento de bajarme de una vez.

En cuanto me bajé del bus, visualicé el terreno, habían miles de estudiantes, más de los que me esperaba que hubiese. Pude fijarme en que todos estaban divididos por diferentes grupos; pero como yo no conocía a nadie, me quedé solitaria en una esquina únicamente, con la compañía de mi móvil. No tenía el valor de intentar incorporarme a ninguno de los círculos sociales que allí se encontraba, ya que me daba miedo ser rechazada, como en el ómnibus.

El amor de la Serpiente ¿QUIÉN ES? (Saga EADLS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora