Parte 13💜

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Bajé las escaleras mientras analizaba las palabras de la conversación anterior.

—Un juego de tres —pensé—. Sin duda no pude salir bien.

Una vez que bajé las escaleras, entré a la cocina. Mi madre le había servido el almuerzo. Me senté y mi madre me entregó mi plato.

—Gracias mamá —agradecí.

—Nora, me preguntaba, si usted... —, no terminó la frase y empezó a darle vueltas a su tenedor en el plato.

—¿Qué pasa Abran? sabes que puedes contarme lo que sea —, menuda confianza al decir mi madre aquellas palabras, lo que ella no sabía era que una sola palabra podía arruinar mi vida.

—Me preguntaba si usted podría dejar a Isabel ir a la boda de mi hermana, es que es mi mejor amiga —comentó Abran.

—Jajaja, mejor amiga, lo dice el que me propuso un trío— pensé.

Lo miré fijamente a los ojos —¿Qué estará planeando? —, esas ideas perturban mi cabeza y no podía evitarlo.

—Por supuesto hijo ella puede ir —respondió mi madre muy feliz, casi se podría decir que brincaba en un pie de felicidad. Todo lo que implica que saliese con chicos le parecía bien, era irónico muchas chicas querrían tener ese privilegio.

Sostuve al borde de la mesa para negar la invitación, los miré a los ojos, pero justo antes de que lo hiciera ella me dio un pequeño golpe por debajo de la mesa. Y ya sabía lo que significaba.

—¿Hijo, acaso lo llamo "hijo"? No entiendo la confianza que mi madre le había dado a estos acosadores —, mis pensamientos se perturban cada vez más con cada segundo que pasa.

—Bueno la boda de mi hermana se celebrará dentro de dos días —indicó Abran mientras una sonrisa un poco retorcida se reflejaba en sus gruesos y rojos labios.

Era raro, acaso los extraterrestres me habían abducido y me lavaron el cerebro, cualquier chica en plena salud mental habría rechazado la propuesta de un "Trío”. Pero no, me quedé como un animal indefenso esperando a que los hombres lobos me devorarán —mordí mi labio de solamente pensarlo.

—Bueno nos vemos Isabel —dijo una voz mientras salía de mis pensamientos.

Agité la cabeza al oírlo —. Si por supuesto —dije de manera instantánea.

Levanté mi mirada del plato mientras le daba vueltas y más vueltas con el tenedor. Se estaban marchando, el tiempo había pasado demasiado rápido.

—Bueno los acompañó a la salida —, propuso mi madre.

No sabía lo que estaban planeando, pero de seguro no era nada bueno.
Mi madre los despidió y volvió a la cocina.

—Muy buena la propuesta de Abran hija, tienes muy buenos amigos —comentó mi madre mientras tomaba un sorbo de agua.

—Jajaja si los conocieras de seguro dirías “Isabel no quiero que te acerques a esos chicos, son muy tóxicos, si te veo mirándolos nada más, serás desheredada —una sonrisa bailó en mis labios al imaginarme semejante diálogo.

—¿De qué te ríes hija? —pregunta mi madre al ver mi cara de idiota.
Agité la cabeza para salir de mis pensamientos —de nada.

—Bueno hija debemos comprarte ropa nueva y algo provocadora, para ver si llamas la atención y no pases inadvertida como siempre —comentó mi madre.

—Si supieras que en lo que llevo de instituto lo único que he hecho es llamar la atención, muchas veces para bien y otras para mal —pensé.

Una notificación entró al teléfono de mi madre, enseguida lo encendió y en cuanto lo vio una sonrisa se formó en sus labios.

—Mira hija, es la invitación a la boda —, extendió su mano entregándome el móvil —. De seguro será una boda magnífica, será en el Hotel Garzón, el mejor hotel que haya conocido.

—¿Dónde queda ese hotel? nunca había oído hablar de él —pregunté confundida.

—Queda muy lejos de aquí, por lo cual hay que ir en avión. Porque en coche llevaría días.

—¿Qué tan lejos está? —pregunté al oír solamente la palabra avión —¿cómo sabes tanto de este "Hotel"?

—Bueno hija yo y tú "Padre" solíamos visitar a cada rato antes de que tú nacieras. El clima es muy frío, hasta nieva. Es un hotel de montaña y la vista es espectacular, por cierto es muy caro.

Al parecer mi padre cambió cuando yo nací y dejó de ser ese hombre divertido y que amaba a mi madre. Sin contar que nos abandonó, claro.

—Bueno el dinero debe ser uno de sus menores problemas, ya que se compraron la casa más cara de todo el barrio.

—Es cierto hija, me alegra mucho que puedas visitar semejante lugar. Tu sabes que yo no tengo tanto dinero como para llevarte a un hotel de alto prestigio como es Garzón  —comentó mi madre, al mencionar aquellas palabras una lágrima recorrió su mejilla.

Nuestra situación económica no era la mejor y mi madre tenía que trabajar muy duro para mantenernos a flote y no tener deudas. Desde que mi padre nos abandonó mi madre tuvo que empezar a trabajar para mantener mis estudios y la casa. Por eso era la emoción de que fuese a un lugar así, a pesar de que ella no pudiera pagarlo.

—No te preocupes mamá te entiendo, siempre has hecho lo mejor para que estemos bien —dije abrazándola para consolarla, pero creo que ella me estaba consolando a mí.

—No te preocupes mamá te entiendo, siempre has hecho lo mejor para que estemos bien —dije abrazándola para consolarla, pero creo que ella me estaba consolando a mí

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Espero que les haya gustado.

¿Bueno qué les pareció la propuesta de Héctor y Abran?

Además. ¿Piensan que un " Trío" es la mejor opción?

¿Si fueras Isabel aceptarías estar con los dos titanes?

Espero sus hermosos comentarios. Así nos reímos un poco y cambiamos la rutina de siempre.

El amor de la Serpiente ¿QUIÉN ES? (Saga EADLS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora