Litzy dibujaba largas pestañas sobre una hoja debajo del color verde de un iris recién colorido por los lápices acuarela que guardaba en un estuche plástico.
La música seguía presente en el lugar lúgubre del ático que mantenía su ambiente deprimente de tonalidad gris.
Cuando terminó el dibujo comenzó a trazar líneas oscuras y profundas sobre el ojo, arruinando la perfección de su obra de arte.
- Se parece a... - murmuró recordando al rubio de ojos claros que encontró en la vereda mientras buscaba a su hermano mayor.
La puerta de su habitación se abrió y Lion irrumpió de golpe dejando una marca en su mejilla apenas se acercó.
- ¿Qué sucede? - preguntó con una sonrisa.
- ¡No puedes salir de casa! ¡Lo tienes terminantemente prohibido, Litzy!
- Consumo pastillas. No soy una esquizofrénica. - rió alzando la mirada al techo.
Otro golpe más marcó su rostro y Lion la empujó contra el suelo para comenzar a patearla en las costillas.
Litzy continuaba riendo en el suelo mientras perdía la mirada en todos los dibujos que se encontraban rayados por un lápiz negro de trazo grueso.
- ¡Deja de reír! - gritó su hermano al punto de explotar por los nervios.
Salió de la habitación azotando la puerta a su paso y Litzy volvió a estar de pie.
Se acercó al espejo de cuerpo completo y comenzó a desvestirse sintiendo los rayos de sol sobre su piel adolorida.
Observó su clavícula cubierta de cicatrices y heridas sin sanar que se extendían en cortes venosos hacia sus brazos. Bajó la mirada y se encontró con su abdomen cubierto de hematomas.
Acarició cada marca, sonriendo a la vez que lloraba, hasta terminar de aliviar el dolor.
Cuando se dió cuenta, pudo ver al rubio observándola desde una de las mismas ventanas del ático.
Agachó la mirada en el suelo, pendiente a aquellos ojos verdes que la miraban, y se debatía a sí misma si debía hacer lo correcto.
Bajó las persianas de cada una de las aberturas entre suspiros de cansancio y volvió a subir el volumen de una de las canciones en inglés que solía escuchar para bailar a solas entre las penumbras de la habitación.
I'm trying but I keep falling down
I cry out but nothing comes now
I'm giving my all and I know peace will come
I never wanted to need someone.
Yeah, I wanted to play tough
Thought I could do all just on my own
But even Superwoman
Sometimes needed Superman's soul.
Help me out of this hell
Your love lifts me up like helium
Your love lifts me up when I'm down, down, down
When I've hit the ground
You're all I need
Cause your love lifts me up like helium.
« Olvídalo... El amor no eleva a nadie. El amor no salva a nadie. »
Sujetó a un maniquí de color pálido y bailó con él a la par que la canción finalizaba.
- Ninguna canción dura lo suficiente para aliviar la ansiedad. - suspiró dejando caer el muñeco de porcelana al suelo.
El rostro sin facciones se resquebrajó al pleno contacto con el suelo y se desintegró parte por parte para reducirse a añicos.
Perdió su mirada en los trozos, aquellos que le recordaban que había perdido una oportunidad de abrazar esa piel fría e inexistente.
- Lo siento, Michael. No eres un buen bailarín. - dijo abrazándose a sí misma para bailar sobre los pedazos de porcelana esparcidos en el suelo.
Los cortes comenzaron a adornar sus pies mientras seguía abrazándose, tarareando una canción que no existía en ninguna parte.
Mírame aquí...
Tristeza sin fin...
Otro día más...
Para fingir...
¿Qué ves en mí...?
¿Te gusta jugar...?
Si salto al vacío, tal vez pueda volar...
¿Por qué no me sujetas...?
¿Valgo tan poco...?
Cariño... Mi corazón está jodidamente loco.
Cuando su mente dejó de pensar, recuperó su conciencia y admiró el suelo manchado de sangre.
- Debería... Dejar de doler. - murmuró apagando el silencio extendido de la sincronía lluviosa en el radio.
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O B S E S S I O N
Mystery / Thriller- Juega con sus manos... Hasta desangrarlas... Arranca la piel... Su sangre es dulce, como la miel...
