12° Vivir Una Mentira

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Durante los siguientes dos días, Erika y yo tratamos de ser lo más discretos posibles respecto nuestras reuniones con el club del crimen; en cuanto al club y los chicos... Bueno, aún no logramos avanzar mucho con la investigación, nos hemos quedamos estancados sin saber como seguir, Octavia había tenido que doblar turnos en la cafetería, April no había logrado escaparse de su abuelo, y Oliver estaba en blanco al igual que todos nosotros.

No hemos podido encontrar más información de Jonathan Barnes, ni de Slow, y el Asesino no se ha comunicado conmigo en ningún momento... estamos básicamente perdidos.

Por otro lado; en casa las cosas están cada vez más tensas, trato de fingir que todo esta normal, pero cada día se hace más imposible para Erika y para mi, es una puta locura sentirnos un incómodos cuando todos actúan como si no pasara nada, me inquieta bastante que los demás lleguen a notar nuestros pequeños gestos que claramente nos delatan, porque eso levantará muchas sospechas y los tendremos encima vigilando nuestros movimientos al mismo tiempo que nos invadirán con preguntas.

Debo admitir que en varias ocasiones he sentido el impulso de pedirles explicaciones, de hacerles preguntas y de exigir que me digan la verdad, pero mi hermana y April me han convencido de no hacer nada, ya que eso echaría a perder todo nuestro plan; plan que parece ir en picada por si solo.

Sacudo la cabeza alejando todos los pensamientos de mi mente, aprieto el palo del rastrillo y sigo juntando las hojas del jardín que la abuela me había pedido que quitara.

- ¿Casi terminas? - pregunta mi hermana apareciendo en mi radar

- Si me dieras una mano habría terminado desde hace un buen rato - resoplo

- Jesse ha mandado un mensaje al grupo - anuncia en voz baja antes de verificar que no hay nadie a nuestro alrededor - dice que tiene algo

- ¿Enserio? - pregunto sin poder creer que al fin hay algo.

- Nos reuniremos en treinta minutos en casa de April - agrega y se marcha dejándome sólo con el montón de hojas que recojo en tiempo récord para poder irnos. Cuando termino subo a mi habitación para darme una ducha rápida y cambiarme de ropa, me la pasé toda la mañana haciendo cosas en la casa y me he ensuciado y sudado en el proceso.

Alguien llama a mi puerta mientras termino de ponerme la playera gris de algodón y al instante entra mi hermana mirándome con burla - ¿Ya? ¿O necesitas más tiempo para ponerte bonito para April? - bromea

- Cierra la boca - resoplo y la sigo hacia las escaleras - esperemos que sea buena información - murmuro mientras bajabamos hasta la puerta principal

- Debe de serlo, de lo contrario no se que vamos a hacer - responde con mi mismo nivel de voz

- Hola - la voz de mi madre nos interrumpe antes de abrir la puerta - ¿a donde van?

- Con April - le responde mi hermana esbozando una sonrisa

- OH - parpadea y después esboza una sonrisa - vale, no lleguen tarde... - me quedo en shock y por lo que logro ver de reojo, mi hermana está igual que yo. Es la primera vez que nuestra madre no hace preguntas respecto a nuestras salidas con April, casi siempre nos hace un interrogatorio antes y después de vernos con ella o con cualquiera de los demás.

- Raro - murmura Erika cuando ella desaparece en la cocina y abre la puerta para ambos. Salimos y caminamos la respectiva cuadra que nos separa de la casa de April. Cuando llegamos nos encontramos a Octubre en la entrada esperando a que alguien la abra.

- Ya viene - nos informa cuando nos quedamos tras ella - ¿Como estas? - me pregunta

- Bien. - le respondo sin entrar en detalles, pero al ver su rostro decepcionado me hace sentir un poco mal - Es difícil vivir una mentira que ya se que es una mentira, pero debo aparentar que no lo sé... Es algo cansado, y ni siquiera se si me explique bien - agrego y ella asiente

El Asesino De Springholl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora