19° Las Píldoras

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Por la mañana salgo de la habitación de April como suelo hacer sin que nadie me vea y en completo silenci, para no ser descubierto por lo menos por el reverendo Warren, porque ya me había quedado claro que alguien esta al pendiente de cada uno de mis movimientos.
Al llegar a casa, entro con la ayuda de mi hermana, quien ya me estaba esperando en la puerta para llevarme a mi habitación sin ser detectados, o en el caso de ser descubiertos podríamos decir que habíamos bajado por que teníamos hambre... Ella siempre piensa en todo, bueno a veces, en otras ocasiones soy yo el de las ideas.

- ¿Tu amiga te a respondido sobre las píldoras? - le pregunto en un susurro antes de que entre a su habitación, y sacude la cabeza

- Le enviaré otro mensaje y esperaré su respuesta - dice - espero que nos diga algo antes de que termine el día

- Vale - digo y entro a mi habitación dejando que ella haga lo mismo para después cerrar la puerta, me acuesto sobre la cama soltando un suspiro, y pongo mis brazos bajo mi nuca, me acomodo dejando que mi cuerpo se relaje más de lo que ya se había relajado gracias a que dormí con April. Sonrío. <<¿Que me estas haciendo April Warren? >>

Cada vez que estoy con ella olvido toda la mierda que me rodea, su simple presencia provoca que todo lo demás desaparezca y eso me hace sentir culpable.... no puedo disfrutar la paz que April me trae, porque después llega la culpa... la maldita culpa de no haber muerto y mis amigos si... Jess si...

Giro mi cabeza hacia la izquierda y mis ojos se clavan en el frasco que mi madre me había dado anoche con las nuevas píldoras azules, frunso el ceño y resoplo,<< ¿Porque insistían tanto en que las tomara?>> ¿Realmente es porque quieren que esté bien o hay algo más? Pero sabiendo lo que se hasta ahora, siempre hay algo más. Solo espero que Erika tenga suerte y me responda esa duda que me carcome por dentro.

Después de durar un buen rato viendo al techo, me dispongo a darme una ducha y cambiarme de ropa. Este día me siento un poco más relajado y despejado teniendo en cuenta toda la mierda que está sucediendo en mi vida, así que opto por unos vaqueros oscuros y una playera color vino que Erika me había regalado hace un año para navidad, me pongo mis convers y bajo las escaleras en silencio pero a mitad de camino varias voces llegan a mis oídos haciendo que me de prisa en bajar porque una de esas voces la conozco perfectamente... bajo y al entrar a la cocina me topo con la oersona que provoca que mi mañana se arruine.

- Buenos días Eric - El oficial Holland esta sentado en una de las sillas de la barra y mi madre esta frente a él con expresión molesta, y deduzco el motivo porque en cuanto me ve pasa de estar molesta a estar furiosa en cuestión de segundos.

- ¿Me puedes explicar que diablos hacías en Black Hollow? - dice realmente furiosa y mis ojos caen sobre el Oficial para después volver a mi madre que parece estar a punto de estallar

- ¿Ahora le cuenta a mi madre sobre lo que hago? - le digo evadiendo el hecho de que la mujer que tengo enfrente me quiere asesinar

- Cuando creo que es lo correcto, si - asiente frunciendo los labios con indiferencia - Muchas cosas que tu y tus amigos hacen, me parecen sospechosas...

- Somos adolescentes, hacemos estupideces - suelto a la defensiva

- ¿Así que admites que fuiste a Black Hollow sin mi consentimiento? - dice mi madre llena de indignación

- No soy un niño - Ruedo los ojos

- ¡¡Fuiste a la cárcel a ver a un Asesino!!- grita con exasperación

- ¿Con todo y detalles? - le pregunto a Holland quien se encoje de hombros haciéndome saber que si le había contado todo a mi madre - Octubre quería ver a su padre, ¿eso esta mal?- digo esta vez dirigiéndome a ella

El Asesino De Springholl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora