30° Mentiras y secretos

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Eric.

— ¿Ninguno de los dos hablará? — insiste el reverendo

— ¿Porque tanto interés? — cuestiono —¿y porque nos tienen aquí?

— Es descortés responder una pregunta con más preguntas — dice moviéndose de aquí para allá con las manos entrelazadas en la espalda.

— ¿Y privarnos de nuestra libertad no es descortés?— digo con sarcasmo

— Quiero ayudarlos — dice ignorando lo que dije, se detiene frente a nosotros y nos observa detenidamente — abajo están personas muy respetadas en el pueblo que son capaces de todo para mantener la paz en Springholl

— ¿La paz? — indago — ¿Si saben que hay un asesino suelto? ¿No?

— Nos estamos encargando de el

— ¿de la misma forma en que se encargaron de su hermano? — cuestiono irritado por la tranquilidad con la que habla. Actúa como si esto lo hubiese hecho millones de veces que ya ni se inmuta.

— ¿A que te refieres con eso? — pregunta confundido haciéndome soltar una risa amarga

— Dicen que se encargan y no saben ni siquiera quien es el Asesino — me burlo

— Eric, habla — ordena

— ¿Porque debería?

—Porque es tu hogar el que esta en juego, así que habla — insiste

— Ya hablé — admito — pero no contigo, ni con esas personas que esperan abajo — me mira confundido — hablé con el FBI

La expresión del reverendo se transforma radicalmente, ahora luce demasiado enojado. Tanto que se atreve a darme dos bofetadas en el rostro.

— ¿Como te atreviste? — dice molesto soltando otras dos bofetadas contra mi rostro como si eso borrara el hecho de que lo que dije es verdad.

— ¡Ya basta! — grita mi madre. Ni siquiera me di cuenta de que ya había despertado.

— Nos has condenado a todos — gruñe molesto saliendo del lugar.

— ¿Estas bien? — pregunta mi madre

— Si, ¿Tu estas bien?

— ¿Mamá como te sientes? — le pregunta Erika preocupada

— Estoy bien, ¿Que esta pasando? ¿Porque el reverendo te golpeaba?¿Porque están aquí?

— Mamá — la tranquilizo — te explicaré todo, pero quiero que me aclares un par de cosas antes

Frunce el ceño — ¿aclarar?

— Solo quiero entender algo — le explico y ella asiente — ¿Tu sabias quien era Jonathan Barnes?

Sacude la cabeza — Solo sabía lo que tu padre me dijo — responde — padre soltero, un solo hijo, y que murió en el incendio provocado por una fuga de gas, — explica — Se que debimos haberte dicho que eras adoptado cariño... pero tenia miedo de que no me quisieras igual y....

— Eso lo entiendo Mamá — la interrumpo — pero por la forma en que actuabas y todo lo que veía de lejos me hacia creer que tu sabias todo lo que había descubierto sobre Jonathan...

— Aún que lo hubiese sabido no te lo habría dicho — admite — ¿para que querer saber que tu verdadero padre es un Asesino?

— ¿Aún que estuviese viviendo a base de mentiras y secretos? — pregunto

— Cuando seas padre vas a entender porque te digo eso — dice mirándome con ternura — Solo así vas a saber lo que es ocultar cosas para proteger a las personas que más amas en el mundo.

El Asesino De Springholl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora