Solemnia

Capítulo 16: Sobrepensar

POV: NEX

¡Primer día en el castillo, y ya estoy metido en muchos líos!
Debido a la urgente carta que llego repentinamente al castillo, la discusión sobre mi pequeño hurto dio por finalizada. Honestamente nunca había pensado que los reyes estarían tan enojados. Yo sospechaba que la realeza Mayia no era tan amistosa como se esperaba aparentar, pero sí que eran muy duros con sus herederos, sobre todo con la princesa Evelyn. Creo que esto lo hacen porque quieren que su linaje sea igual de eficiente que ellos, a la hora de tomar decisiones sobre el reino. A pesar de eso no superan el nivel de control y de ambición que tienen mis padres, pero yo pensé que la princesita tan amada y libre tenía la vida más fácil que la mía. Ya saben, típica vida de princesa rica privilegiada sin ningún tipo de responsabilidad ni castigos. Pero al parecer no era así...

Hablando de ella, parecía avergonzada por toda la situación, claramente le disgustaba lo que estaba sucediendo. Yo creo que le avergüenza que sus padres la traten como una niña en frente de todos, y realmente creo que esta en todo su derecho. Ya no es una niña, sus padres deben entenderlo y empezar a tratar con ella como una adulta. Parecía como si estuviera a punto del llanto, pero aún así se mantenía firme y contestaba educadamente, yo en sus zapatos ya hubiera estado insultando sin importar las consecuencias. Se ve que es una chica muy madura. Tal vez no es tan falsa como imaginaba...Digo, o tal vez si lo es, todavía no la conozco adecuadamente como para afirmarlo.

La princesa Evelyn se tomó el tiempo de ayudarme a juntar los libros que reposaban sobre el suelo, realmente yo no necesitaba su ayuda, pero estaba muy concentrado en oír la discusión que se estaba dando en la habitación y esto no me permitió darme cuenta del desastre que había causado el impacto contra la biblioteca.

Los reyes insistían que los reprochaban por su seguridad y que esta habitación no era lugar para niños. Es claro que no quieren que entren a esta habitación, seguramente no quieren que se enteren de cosas extrañas que esconden, como todas las familias reales. Yo no tenía idea de este lugar, ni siquiera fue intencional, lo descubrí por pura casualidad. Luego de pasar por aquel túnel me di cuenta que claramente contiene información confidencial, que se encuentra guardada en documentos que son casi imposibles de descifrar su significado. Yo leí un par de ellos, en un intento por descubrir los secretos reales, pero la mayoría eran indescifrables.

El pequeño papel que se encontraba en el escritorio hablaba sobre un contrato con el reino de Bakai, según lo poco que entendí querían llevar a cabo un comercio de productos animales. El aire de Bakai estaba siendo contaminado, necesitaban que sea fresco para su gran producción agrícola y ganadera. A cambio ofrecían animales, recursos, dinero al reino de Mayiam. Típicas cosas económicas, me recuerdan a cuando yo leía las cartas que le enviaban a mis padres en secreto, solo para ver cómo iban las cosas. Supongo que esto no es tan importante, si no, no estaría aquí sobre el escritorio.

Cuando me escondí debajo del escritorio, para evitar ser encontrado, noté una de las maderas flojas debajo de mí. La levanté sutilmente evitando dejar rastro de mi presencia. Allí encontré una pequeña caja de madera, que tenía pequeños detalles tallados alrededor. Su cerradura era dorada, seguramente de oro. Al abrirla descubrí varios lienzos, tenían una escritura bastante peculiar, la letra era muy complicada de leer, más que la de la anterior carta que reposaba sobre el escritorio. Además parecía tener unos cuantos años. Por lo poco que distinguí, hablaba sobre el reino de Nahein. Sobre un intento de realizar un acuerdo pacifista, entre estos dos reinos. El cual buscaba resolver los "conflictos personales" que se dieron entre algunos nobles. Al final fue rechazado, por lo tanto no llegaron a ningún acuerdo. Era muy interesante, claramente tenía algo que ver con las fronteras cerradas de Nahein.

No tuve mucho tiempo para investigar más, por ello cerré rápidamente la pequeña caja y volver a esconderla en su lugar. Luego de eso comenzó todo el caos que trajo aquella sala. Los reyes junto con algunos guardias nos echaron a todos de la sala, excepto a mí. Pude observar los ojos de preocupación de los demás, sobre todo de la princesa Evelyn. Yo también comencé a preocuparme, mis manos empezaron a sudarme y no paraba de hacerme ideas de lo que podría ocurrir.