Capítulo 4: Primer amor

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Gran Puente Gojo
Conan

—Parece que no hay nada aquí que se relacione con este dibujo. —dije aburrido revisando el acertijo, mientras miraba a los alrededores.

—"Sobre el puente Gojo del Kyo, el gran hombre Benkei alzó su larga naginata. —escuché un murmullo tras de mí, así que me di la vuelta. —Y apuntando a Ushiwaka, ¡Hizo un corte descendente! —di un rápido salto hacia atrás, subiendo al puente evitando el golpe con una espada de bambú que me estaba por dar… ¿Hattori?

—¡H-Hattori! —solté desconcertado por su presencia y la extraña forma en la que se presentó.

—Los dioses me bendijeron por encontrarte aquí. —habló divertido el imbécil de Hattori. 

—Nii-san, ¿Me puedes devolver mi shinai? —preguntó un niño tras él, con vestimenta de Kendo.

—Oh, lo siento. —se disculpó haciendo notar más su acento, mientras le entregaba la espada. —Gracias.

—¡Vamos! —vociferó el niño, antes de correr seguido de sus amigos.

—¡Asegúrense de practicar mucho! —gritó a modo de despedida, mientras yo bajaba del puente.

Definitivamente está loco.

—¿Por qué pides prestado la Shinai a un niño? —le pregunté a Hattori incómodo y desconcertado.

—De todas maneras, ¿Qué estás haciendo en un lugar como este? —me preguntó Hattori, evitando hábilmente mi pregunta.

—Yo te pregunto lo mismo, ¿Qué estás haciendo? —le devolví la pregunta aburrido, viendo que no me responderá a la primera.

—Resulta que el dueño de la tienda de takoyaki asesinado en Osaka, era un conocido mío. —me informó Hattori mientras paseamos por el lugar. —Al parecer él era un miembro de un grupo de ladrones, pero yo iba a su tienda a menudo desde que estaba en secundaria, de alguna manera estoy en deuda con él, así que quiero encontrar al culpable y vengar su muerte. —me explicó decaído.

—Es por eso que viniste a Kyoto y estabas buscando pistas que lleven al culpable. —hablé seriamente. —Si es así, entonces tengo algo bueno que mostrarte. —volví hablar astutamente, sacando la carta y entregársela.

—Ya veo. Si resuelves el misterio de este dibujo, no sólo encontrarás la estatua de Buda, sino que también podría llevarnos a pistas sobre los asesinatos. —me dijo entre pensamientos, como todo un filósofo. —Es por eso que tu…

—Si... el Genji-botaru fue el que robó la estatua de Buda, pensé que podría haber algunas pistas sobre cómo resolver el misterio en los lugares relacionados con Yoshitsune y Bekai, pero no conozco absolutamente nada de Kyoto. —dije aburrido al no tener ni una pista.

—Entonces desde ahora, déjamelo a mí, yo te guiaré. —me dijo astutamente dando vuelta a su fiel gorra en su cabeza.

Así fue como empezamos a recorrer Kyoto en la moto de Heiji, pasando por el Santuario Gojoten, la Roca de Benkei, pero fuimos interceptados por el Inspector de Kyoto.

—Soy Ayanokoji, de la Policía de la Prefectura de Kyoto. —se presentó el hombre mostrando su identificación policial. —Parece estar realizando algunas investigaciones sobre el Genji-botaru, pero esto no es Osaka. —exclamó guardando su identificación mirando de forma amenazadora a Hattori, apuntándole. —Los principiantes no deberían meter sus narices en los asuntos oficiales. —sus palabras se detuvieron cuando un roedor salió de su bolsillo y escaló hasta su mano, para nuestra sorpresa y desconcierto.

Cruce de la Antigua CapitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora