Izuku estaba acostumbrado a la vida en Yuuei, un pueblo cuya tierra desbordaba magia en el viento de su "eterno otoño".
Y estaba bien.
Él era parte del secreto más grande que la magia de su eterno otoño podría esconder, él era parte de la manada T...
Tonight it's on, tonight is the night We can't go wrong, we'll dance in the moonlight Just look at me, you know what I know See what I see, go where I go
Esta noche está encendida, Esta noche es la noche No podemos equivocarnos, bailaremos a la luz de la luna Solo mírame, sabes lo que yo se Mira lo que veo, ve donde voy
— Ruslana (Wild Passion)
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Decir que Hitoshi era un completo idiota era poco, Izuku suspiró resignado al ver que su ex novio y ahora amigo haría lo que estuviera a su alcance para sacar de quicio a su Alfa.
¿Lo hacía por celos? No, para nada, Hitoshi estaba viéndose con una muchacha del pueblo en donde vive junto con sus padres y parece que van en serio.
Entonces ¿Por qué molestarse en tantear a un Alfa de mecha corta?
Bueno, Hitoshi es un tonto y un masoquista.
Después de acompañar a los Aizawa-Yamada hasta el motel del pueblo, el lobo y el brujo se despidieron para regresar a casa, los invitados vendrían hasta el día siguiente para poder descansar del viaje de cinco horas en carretera. Katsuki seguía teniendo sus reservas sobre la motocicleta de Izuku y el peliverde se dio cuenta por la forma en que el rubio se abrazaba de su cadera mientras andaban.
Cuando llegaron a la casa y dejaron la motocicleta junto al porche, ambos notaron que la manada estaba animada dentro de la propiedad. Las ventanas estaban abiertas y podía escucharse risas y música desde dentro.
— ¿Vamos?
— Ve tú, Deku.
— Las guardas están seguras ¿Por qué no entras conmigo? Estoy seguro de que todos quieren verte.
— Tengo que seguir tallando el lobo para Eri.
Izuku suspiró en verde.
Katsuki lo hacía sentir verde, verde, verde.
El rubio fue hasta el porche, en una de las sillas estaba su caja de herramientas, de donde sacó el lobo de piedra a medio tallar y los utensilios para hacerlo. Izuku lo miró sentarse en las escaleras, con una expresión tan apacible que podría olvidar por completo.
Izuku se quedó en donde estaba, mirando a Katsuki retomar la labor de tallar el lobo de piedra para su hermanita loba.
La imagen de Katsuki sentado en las escaleras del porche le recordaba a Enji Todoroki, podía verlo ahí sentado, tallando con maestría el lobo de piedra que ahora acompaña al lobo de Hanta en el dormitorio de Shoto. Era imposible no compararlos, el Alfa Endeavor era un hombre imponente, un lobo tan grande que Izuku podría jurar que tocaba la luna con su nariz húmeda. No era raro que las personas que apenas le conocían se sintieran intimidadas por su tamaño, tanto como lobo como humano, porque el aura de Enji estaba hecha de respeto puro.
