Izuku estaba acostumbrado a la vida en Yuuei, un pueblo cuya tierra desbordaba magia en el viento de su "eterno otoño".
Y estaba bien.
Él era parte del secreto más grande que la magia de su eterno otoño podría esconder, él era parte de la manada T...
I'm lucky you've been keeping me around You're the star I look for every night When it's dark, you'll stick right by side
Tengo suerte de que me hayas mantenido cerca Eres la estrella que busco cada noche Cuando está oscuro, tú te quedarás a mi lado
— The Neighborhood (Compass)
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Tuvo un sueño.
Uno muy hermoso.
Izuku estaba de pie en claro a la mitad del bosque, respirando el aire gélido de su eterno otoño. Las hebras de su cabello se movían con la brisa nocturna, sus tatuajes brillaron tenues y sintió a los conejos correr entre las enredaderas.
Cuando alzó la vista, se quedó sin aliento.
De las profundidades del bosque, venía a paso lento, caminando en su dirección, un enorme lobo pelirrojo.
AlfaAlfaAlfaAlfaAlfa.
Un calor que nació en su pecho se extendió a todo su ser, Izuku sintió como se le volvían a humedecer los ojos. El lobo Alfa se acercó a paso lento mientras que él solo atinó a quedarse ahí parado, esperando a que la imponente bestia acercara su hocico.
Con algo de timidez, Izuku extendió su mano y, al tocar el hocico del lobo, todo el bosque resplandeció en una estela de vibrantes colores. Los ojos azules del lobo se licuaban en rojo, rojo, rojo.
El animal cerró sus ojos y bajó la cabeza. Con un instinto ajeno, Izuku supo qué hacer, así que se cerró los ojos también, hasta sentir el suave tacto del pelaje sobre su frente.
