Izuku estaba acostumbrado a la vida en Yuuei, un pueblo cuya tierra desbordaba magia en el viento de su "eterno otoño".
Y estaba bien.
Él era parte del secreto más grande que la magia de su eterno otoño podría esconder, él era parte de la manada T...
I have seen what the darkness does Say goodbye to who I was I ain't never been away so long Don't look back them days are gone Follow me into the endless night I can bring your fears to life Show me yours and I'll show you mine Meet me in the woods tonight
He visto lo que hace la obscuridad Me despido de quien era Nunca me he ido durante tanto No miro atrás, esos días se han ido Sígueme a la noche interminable Puedo darles vida a tus miedos Muéstrame los tuyos y te mostraré los míos Encuéntrame en el bosque esta noche
— Lord Huron (Meet Me In The Woods)
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Todos estaban listos.
Las manadas estaban todas reunidas en el salón de la casa grande, en un silencio extraño. Pronto atardecería y la noche amenazaba con ser una de las más frías y gélidas que Yuuei jamás vio, Izuku estaba seguro de que llovería.
La guerra sería esa misma noche.
No sabía decir cómo, pero la tierra vibraba en un llanto que anunciaba peligro, como si les advirtieran. Apenas habían pasado un par de días desde la intromisión del Omega cuyo cadáver se había cremado ya, pero estaban seguros de que esa misma noche serían emboscados.
— Momo e Inasa van conmigo al frente. — Dijo finalmente Katsuki, rompiendo el silencio — Rumi, también te quiero al frente conmigo, tú y Ochako van a cubrir a los brujos ¿Me oyeron? — Las dos mujeres asintieron — Los tiradores se quedan detrás de los lobos, es su tarea cubrir al resto de la manada.
Hizashi, Kyoka y Tenya asintieron silenciosos, con sus ballestas y rifle a la mano respectivamente, Izuku estaba seguro de que entre ellos tres podrían hacer que los Omegas comieran plata.
Pero entre todos, estaba el Alfa Bakugo.
La Alfa Yaoyorozu y el Alfa Yoarashi eran imponentes y poderosos, sus lobos los respetaban como ellos mismos adoraban al suyo, pero Izuku estaba seguro de que, entre los tres, Katsuki era mucho más brillante.
Katsuki ardía entre las brazas de su propio poder e Izuku se mordió el labio, no era el momento para pensar de esa forma.
Izuku abrió la boca con la intención de decir algo, pero antes de que pudiese decir nada, sintió un escalofrío que le recorrió el cuerpo entero.
