16. La, La, La

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16. La, La, La

Hush, don't speak
When you spit your venom
Keep it shut I hate it
When you hiss and preach
About your new messiah
Because your theories catch fire

Cállate, no hables
Cuando escupes tu veneno
Mantente callado, lo odio
Cuando siseas y predicas
Sobre tu nuevo mesías
Porque tus teorías se queman

Naughty Boy (La, La, La)


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El Omega llegó como mal augurio.

Izuku estaba en Spice&Bunny junto con los demás, Tenya había despedido a un cliente y Ochako terminaba un par de perforaciones mientras que Izuku estaba en la sala de estar junto con Mina, pronto sería hora de comer. Durante la hora de comida, solían cerrar e ir a la finca Todoroki para almorzar junto con toda la manada.

Cuando estuvieron solos, esperando a que diera la hora de la comida, Izuku se fue hasta su estación para preparar todo y recibir a su cliente que vendría después de su descanso.


Fue cuando lo sintió.


Un dolor punzante detrás de la cabeza, justo en la nuca.


PeligroPeligroPeligro.


Las guardas.


Izuku volvió sobre sus pasos, solo para encontrar a sus tres compañeros de pie, Tenya ya tenía el rifle en sus manos, sosteniéndolo con una firmeza que jamás pensó ver en su amigo, parecía que siempre supo sostener un arma. Ochako también tenía sus dagas en mano, era increíble pensar que estas dos personas estuvieran listas para lo que se viniera.

Ni una palabra fue dicha, los cuatro salieron por la puerta trasera del local, en donde había un gran espacio vacío, pero que, en donde ahora, había un hombre de pie.

Izuku sudó frío, sin saber si este sujeto era tan rápido o si sus guardas le avisaron ya muy tarde.

— ¿Quién mierda es ese? — Escuchó decir a Ochako a sus espaldas al tiempo que el sonido del rifle de Tenya hacía eco.

La apariencia de este sujeto era deplorable, parecía haberse transformado unos momentos antes, su cuerpo desnudo y escuálido revelaban una muy mala vida. Pronunciadas ojeras bajo sus ojos y una mirada perdida, como si no enfocara al mismo tiempo de que los veía directo a ellos.

La cicatriz que recorría desde el nacimiento del cabello hasta la base de su nariz era bastante distractoria, hasta que esa mirada perdida se licuó en un violeta conocido.

Moon OmensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora