Izuku estaba acostumbrado a la vida en Yuuei, un pueblo cuya tierra desbordaba magia en el viento de su "eterno otoño".
Y estaba bien.
Él era parte del secreto más grande que la magia de su eterno otoño podría esconder, él era parte de la manada T...
Did you see that shooting star tonight? Were you dazzled by the same constellation? Did you and Jupiter conspire to get me? I think you and the Moon and Neptune got it right 'Cause now I'm shining bright, so bright And I get lost in your eyes tonight
¿Viste esa estrella fugaz esta noche? ¿Te deslumbró la misma constelación? ¿Júpiter y tú conspiraron para tenerme? Creo que tú y la luna y Neptuno estuvieron en lo correcto Porque ahora estoy brillando, tan brillante Y me perdí en tus ojos esta noche
— Echosmith (Bright)
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Lo primero que supo era que le ardía el trasero y la cadera.
No se podía mover.
Sentía las piernas flojas y los brazos adoloridos como si hubiese pasado toda la noche corriendo un maratón.
Bueno, algo parecido.
Se removió despacio en las sábanas, la luz que entraba por la ventana le decía que seguramente sería ya medio día, de un lunes, y él no estaba en el trabajo.
— Mierda... — Susurró tratando de incorporarse, pero su cuerpo no cooperaba, logrando solamente acostarse boca arriba, fue entonces consciente de la suciedad de su cuerpo. Estaba bañado en una mezcla de semen, saliva y sudor.
Como pudo, logró sentarse a pesar de que la espalda lo estaba matando, solo para mirar el desastre que era la cama que compartía con su compañero.
Compañero.
Izuku se llevó instintivamente la mano a la herida que ya estaba sanada, pasando los dedos por la cicatriz que anunciaba que el Alfa Katsuki Bakugo lo había marcado como suyo.
Miro también su brazo derecho, en donde las enredaderas yacían vacías, el conejo que antes habitaba en ellas, ahora estaba desaparecido.
Porque residía en el cuello de Katsuki.
El brujo exhaló cansado al tiempo que recargaba la espalda en la pared detrás suya. Le dolía todo el cuerpo, estaba sucio y hambriento, sin mencionar el hecho de que no estaba en su tienda de tatuajes. Quería ponerse de pie e ir a tomar una bien merecida ducha, pero sus piernas parecían tener algo distinto en mente.
