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Pov.Narrador/ra

Una vez y México había logrado saltarse en portón camino por lo que parecía ser un jardín mal cuidado, las plantas estaban demasiado crecidas y la yerbas malas abundaban, lo único que aún conservaba su belleza en aquel descuidado lugar era un rosal.

El mexicano miro maravillado las rosas de un fuerte color carmesí, estiro su mano dispuesto a agarrar una pero fue detenido al sentir como una pequeña bellota impactaba en su cabeza. Soltó un quejido para luego mirar en la dirección de donde había salido aquel pequeño objeto encontrándose con su atacante.

—¿un pájaro?.— pregunto confundido mirando al pequeño animal de plumaje bicolor.

El chico ignoro al ave pensando que tal vez la bellota se le había resbalado o algo, así que nuevamente estiro su mano para agarrar una de las rosas pero de nueva cuenta fue golpeado con no una bellota sino una piedra.

—¡¿pues que tienes contra mi?!.— pregunto con molestia al animal.

El pajarito bajo al suelo y tomo la bellota que había lanzado contra el joven príncipe, movió sus alas con fuerza alzándose en el aire para luego tirar la bellota al rosal el cual se abrió a la mitad revelando así lo que parecía ser una enorme boca con varios afilados dientes la cual se tragó la bellota.

—¡¡ay cabron!!.— el de cabello tricolor se alejó rápidamente del rosal —¿q-que demonios es esa cosa?.

El pajarito se posó en su hombro, el príncipe le miro para luego regalarle una sonrisa y agradecerle por avisarle de aquello.

—este lugar es extraño, creo que no debí entrar.— se dijo a si mismo en un leve susurro.

Siguió explorando el lugar, está vez con más precaución por si se volvía a encontrar con algo como el endemoniado rosal, el ave seguía con él, tal vez cuidando de que no calleras en una trampa o sólo le agradaba, cualquiera que fuera la razón agradecía que el pequeño animal le acompañará.

✨✨✨

USA finalmente se habia calmado un poco, limpio con delicadeza el rastro de lágrimas que aún seguían en sus mejillas y se levantó de donde estaba.

Ya no tenía ganas de leer, tampoco quería pintar o dibujar, ir a la cocina a por algo de comer tampoco era una opción, no quería encontrarse con alguna criatura extraña, así que lo único que podía hacer era esperar que el Kitsuné que ayudaba en la cocina le llevará después algo de comer.

Soltó un pesado suspiro para luego ir a acostarse en su cama a simplemente esperar a que llegara la noche o que le diera ganas de hacer algo. Pero antes de que siquiera pudiera tocar su cama, unos gritos provenientes del jardín llamaron su atención.

Rápidamente se acercó a la ventana en donde pudo ver a la ave que solía despertarlo todas las mañanas, está picoteava el vidrio de la ventana con desesperación, USA abrió la ventana y dejo que el pequeño animalito entrará.

—¿que ocurre?.— Oe pregunto al ave confundido —¿por que hay tanto alboroto?.

El pájaro chilló para luego salir por la ventana, al parecer quería que viera lo que pasaba abajo, el americano se asomó lo poco que el campo de fuerza le permitía y miro en dirección del viejo jardín.

Sus ojos se abrieron con sorpresa al ver a un chico peleando con una espada contra los golens, las criaturas de piedra tenían todas las de ganar y eso preocupó a nuestro joven príncipe, así que sin pensárselo mucho le grito al joven de cabello tricolor.

✨✨✨

México no podía creer su suerte, primero había sido tacleado por un jabalí, luego casi fue devorado por un rosal y ahora estaba siendo acorralado por no uno ni dos, sino cinco golens de piedra los cuáles había salido de la tierra de sorpresa.

En un principio había salido corriendo para tratar de escapar de las enormes criaturas pero esto sólo logro que le acorralaran en un muro del tenebroso castillo. Y sin más opciones saco su espada y comenzó a defenderse de sus ataques, lamentablemente ya se estaba cansando.

Un grito proveniente de arriba llamó su atención, alzo un momento la cabeza llegando a ver a... ¿un chico? O ¿una chica? No lo sabía, sólo sabía que este se veía asustado, se retiró de la ventana pero no tardó mucho en volver con lo que parecía ser una cuerda la cual dejó caer por la ventana.

México entendió que era lo que quería hacer aquella persona, así que rápidamente esquivo un ataque de uno de los golens aprovechando así que este caía al suelo dejándome un pequeño espacio por donde pudo escapar, se acercó a la cuerda y empezó a tratar por esta hacia la ventana en donde anteriormente se encontraba aquella chica... Chico... O la cosa que fuera su salvador.

Continuara...

"Erase una vez..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora