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Pov.narrador/ra

La tarde había caído más rápido de lo que esperaban, se había pasado tan bien juntos que ni siquiera notaron cuando el sol había empezado a ocultarse en el ocaso.

—creo que ya es hora de irme.

Hablo el mexicano mirando por la ventana notando apenas lo tarde que era, seguro su padre se encontraba preocupado por que no regresaba.

—es bastante tarde.— USA se acercó a la ventana y miro por esta, suspiro aliviado, China no había vuelto ese día y eso le tranquilizaba.

El moreno contemplo el rostro sereno del albino, no sabía por qué pero algo en el la llamaba la atención, tal vez eran sus ojos bicolores o quizás esa piel pálida que poseía, incluso estaba la posibilidad de que fuera su hermoso cabello, sin embargo, no importaba cuanto lo pensase, seguía sin comprender que era lo que le llamaba la atención del chico.

México se acercó al joven y en un acto "coqueto", tomo la mano de este y dejo un pequeño beso en este haciendo así sonrojar al americano quien sonrió con burla y le dio un pequeño golpe en el hombro al de pañuelo, ambos rieron divertidos.

—bien, nos vemos USA.— hizo una pequeña reverencia para luego montarse en la ventana —yo... puede que vuelva después, claro si no le molesta.

USA sonrió mientras volteaba la mirada, le encantaría que el chico volviera, era divertido estar con él, sin embargo aún quedaba la posibilidad de que China les descubriera, y no quería eso, pues honestamente ya no le importaba mucho los castigos que pudiera ponerle a él, solo no quería que lastimara al carismático latino.

—puede que no me moleste tanto.— dijo casi en un susurro —pero, no estoy seguro de que sea buena idea.

El mexicano solo le miro confundido, si era verdad que no le molestaba la idea de que el volviera, entonces ¿por qué creía que era una mala idea?.

Quería preguntar, saber el significado de las palabras del chico, o al menos lo que ocultaba tras estas, sin embargo prefirió callar, y despidiéndose nuevamente de USA, bajo por la ventana con cuidado de no caer, miro por última vez al de cabello blanco para por fin marcharse del lugar, no sin antes escapar de los goles claro esta.

USA se había apartado de la ventana una vez y vio como el moreno desaparecía de su vista sano y salvo, soltó un pequeño suspiro para comenzar a ordenar un poco su habitación.

Se la había pasado bien con el extraño chico, sin embargo, rogaba para que este no volviera al castillo, tenía miedo de que China le encontrase y le hiciera algo malo, aquel joven no merecía aquello.

''•''•''•''•''

Las horas pasaron y la noche había caído, nuestro querido estadunidense se encontraba acomodando su cama pues se preparaba para dormir, al parecer China tampoco había vuelto aquel día lo cual le alegraba pues podría dormir un poco más.

Acomodo su pijama azulada para luego finalmente acomodarse en su camita y cerrar los ojos para finalmente descansar.

Lastima que no pudo hacerlo...

La puerta se habia abierto de repente estampamdose así contra una pared y haciendo un fuerte estruendo. USA alterado miro a la persona que había abierto tan bruscamente la puerta, frente a él se encontraba aquel ser que inundaba sus pesadillas, China le miraba sonriente, se acerco al chico y con algo de fuerza lo tomo de su barbilla obligándole a mirarlo a los ojos.

Aquellos ojos ámbar y de pupila afilada cual serpiente le miraban con un hambre insaciable, asustado y ya sabiendo lo que venía, cerró sus ojos bicolores para no verle. Una risa se escuchó, sintió como su pijama era retirada lenta y forzadamente por el mago, su delgado cuerpo fue recostado en la cama con cuidado, el pobre quería llorar, más se aguantó, no solitaria ni una misera lagrima pues no quería ser nuevamente regañado ni castigado por el de ojos rasgados.

—¿me extrañaste?.

Pregunto con burla y malicia mientras dejaba un pequeño beso en el cuello del menor el cual se estremeció ante el contacto.

—y-ya quisieras.

Su voz salió entre vacilante y fría, miro mal al pelirrojo pero esto solo causó la risa del mago lo cual le hizo temer.

—vaya que te encanta sufrir ¿no América?.

Ahora sí...

La había cagado...

''•''•''•''•''•''

Llegado finamente a su hogar, dejo a su fiel compañero Juan en su establo para luego ir a su habitación, en su rostro se podía apreciar una gran sonrisa, estaba extrañamente alegre, más de lo normal.

Había descubierto el nombre del chico de la torre cosa que realmente había visto como un gran logro.

Sus hermanos le veían desde lejos confundidos, se miraban entre sí buscando alguna explicación de la repentina alegría del mayor, sin embargo ninguno hablaba.

—Nueva España, me alegra verte de regreso.— saludo el rey a ver al joven llegando a la sala del trono —dime ¿has completado tu "misión"?.

—...

—¿la completaste no?.

—... ¿tenía una misión?.

—...

España se auto golpeó la frente con su Palma para luego mirar con molestia al mayor de sus hijos.

—no me digas que lo has olvidado, ¡se supone que tenías que preguntarle su nombre a aquel chico que habías mencionado antes!.

—ahhhh, eso, pues sip, lo he completado.

Golpeo su pecho con orgullo mientras sonreía, España estaba que saltaba en un pie debido a lo feliz que se encontraba, su hijo finalmente parecía verdaderamente interesado en alguien y eso le ponía sumamente feliz.

—¿y bueno? ¿Me dirás el nombre del chico?.

—pues... su nombre, su nombre es USA.

Continuará...

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2022 ⏰

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"Erase una vez..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora